Transcurrido ya más de un tercio del campeonato, el Menorca descansa fuera de las posiciones de descenso con su registro tope de victorias a estas alturas de la competición después de 12 jornadas. En ese tiempo, a pesar de las limitaciones evidentes de la plantilla que, posiblemente, sea la más modesta de la ACB, el grupo de Paco Olmos ha sido capaz de agarrar cuatro victorias, es decir, las mismas de la campaña 2008-09 y 2007-08, una más que en la 2005-06 y dos más que en la 2006-07.
Curiosamente la mejor clasificación del equipo en la jornada 12 se halla en la desastrosa campaña del descenso (2008-09) cuando ocupaba la decimoseguna posición. En la temporada anterior estaba en el mismo puesto que en la actual, es decir, el decimoquinto, y en ambos cursos, con un victoria de margen respecto a la plaza de descenso. En cambio, en los dos primeros años en la ACB, el Menorca llegaba al parón navideño en la zona fatídica puesto que era el colista en ambas campañas con tres victorias (2005-06) y dos (2006-07) respectivamente.
Es cuestión, por tanto, de valorar en positivo lo hecho hasta el momento por el comprometido equipo menorquinista, por encima de la preocupación que ha despertado la última derrota en Maó frente al Asefa Estudiantes. En este partido salió a colación, de nuevo, la escasa aportación del banquillo, ninguno de cuyos integrantes tuvo un peso notable durante el choque con muy pocos minutos en pista.
Conseguir un refuerzo para la posición de base o para lograr mayor eficacia en el perímetro, a día de hoy, se antoja harto complicado debido a la escasez de recursos económicos que tiene el club. Es un riesgo que la cúpula asume por razones de causa mayor, consciente de las dificultades que aguardan de aquí al final del campeonato. La realidad señala que el plantel es modesto y corto, y que precisaría un segundo base más experimentado y un jugador de perímetro. Por el momento no hay posibilidad de contratarlos.
El Menorca comenzó el campeonato con un rendimiento superior incluso al previsto que le llevó a firmar su mejor arranque en los cincos años en la ACB. En las 12 jornadas transcurridas se ha mantenido fuera de las posiciones de descenso, y quizás esa marcha clasificatoria haya elevado levemente las expectativas reales del equipo.
Hasta el final de la primera vuelta le queda jugar en Sevilla el día 29, recibir al Fuenlabrada, ir a la pista del Real Madrid, ante el Bilbao en Maó, y por último, un partido determinante en el Nou Congost ante el Assignia Manresa.
Descanso hasta el jueves
Paco Olmos ha concedido tres días de descanso al equipo, hasta el jueves por la tarde cuando se reúnan de nuevo para comenzar a preparar el partido ante el Cajasol. Las Navidades, por tanto, las pasarán en Maó.
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