Paco Olmos cuenta las horas que faltan para su desembarco en Valencia en el que supone su regreso a la ciudad del Túria. "Me propuse el reto de regresar algún día y ello implicaba volver a la ACB y qué mejor que hacerlo con el Menorca después del gran trabajo del año pasado y del digno papel que estamos haciendo esta temporada", asegura. Pero lo que parece claro es que el técnico quiere dar carpetazo a lo que está siendo una semana atípica en la que toda la atención mediatica se ha centrado en la figura del valenciano.
Mañana espera el Power Electronic Valencia, "uno de los grandes" para Olmos, que le sitúa como "el equipo más en forma"."En cada partido que hemos disputado contra los mejores de la Liga hemos tenido una evolución pero éste tiene la mayor dificultad porque es el conjunto más en forma de la Liga", asegura Paco Olmos, que se deshace en elogios hacia su ex equipo. Sobre el Valencia, el técnico advierte de su "ritmo violento de ataque y contraataque, sobre todo en los primeros minutos" y que en general "vuelve a ser un partido que se tiene que jugar minuto a minuto, sobre todo en el primer cuarto, y tratar de hacer una actuación completa en ataque y defensa".
El valenciano cree que "hay una distancia evidente entre nosotros y el Valencia pero a un partido tenemos que intentar dar la sorpresa" y para ello la receta para tener opciones pasa por "tener un ataque equilibrado, no perder balones, conseguir ventajas en nuestro ataque estático y en movimiento para hacer buenos tiros, y seguir duros en el rebote defensivo". A todo esto se le tiene que sumar un importante grado de acierto en ataque, algo que faltó en la visita a Vitoria. "Si no estamos acertados en ataque ni hay buena movilidad del balón nos irán presionando y entraremos en su ritmo de partido".
A la hora de despiezar a su rival por líneas, Olmos explica que "siempre juegan con uno de sus hombres grandes Lishchuk o Javtokas, que son muy difíciles de defender para nosotros, con la intensidad de Pietrus, que suele hacerles romper los partidos, y el talento de Savanovic, quizá el mejor cuatro de la ACB, y un perímetro donde Cook, Claver, Martínez, De Colo y Richardson están en un momento dulce de anotación". Por ello el objetivo es el de "alargar al máximo el partido y que no rompan el marcador, porque ahí a un grande le pueden entrar dudas", de las que se puede aprovechar el Menorca, que esta temporada ha sido capaz de ganar en Alicante, en la última pelota del partido.
Muchas sensaciones
Para Paco Olmos el regreso a Valencia le genera una sonrisa que le cuesta esconder. "Ha sido una semana diferente, no recuerdo haber atendido a tantas entrevistas tanto en Menorca como en Valenica", reconoce, una vez calmado el tono de la rueda de prensa. El 'coach' menorquín rememora que llegó al Valencia BC con"16 años y salí con 35. Han sido muchos años allí; Valencia es mi casa y donde mantengo mis amigos de verdad".
Pero el grado de profesionalidad de Olmos no admite sentimentalismos. "Uno tiene que llegar con la madurez de que el momento importante es el partido y que ya habrá un antes y un después para todo lo demás", advierte porque, explica, el Valencia va con "un déficit en todas las competiciones -Copa y Euroliga- y su margen de error es mínimo, cada día están obligados a la máxima intensidad"
Por último, el valenciano desestimó que el hecho de jugar un partido de Euroliga el miércoles, donde cayó 73-63 en Rusia ante el CSKA, pueda afectar a su rendimiento. "Estos equipos desean jugar dos o tres partidos por semana porque es más duro estar entrenando todos los días a la semana".
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