Una ardua tarea le aguarda este mediodía al Menorca Bàsquet en el Pavelló de Bintaufa en su entusiasta camino hacia la supervivencia en la ACB. Olvidada –esperemos– la sacudida sufrida en el Palau Blaugrana el equipo de Paco Olmos recibe hoy a un adversario de su mismo segmento clasificatorio, el CB Granada, y de momento, similares objetivos.
Corresponde, por tanto, dar otro paso hacia adelante que reafirme la capacidad del modesto plantel para pelear por la salvación, y paralelo a este objetivo, confirmar que el último partido ha quedado en el olvido como poco más que una anécdota.
Será una tarea difícil porque el cuadro nazarí de Trifón Poch ha reunido en su séptima campaña consecutiva en la primera liga un plantel equilibrado, con mucho talento y por tanto, predestinado a una permanencia holgada. Su arranque liguero, azotado por un calendario arisco hacen que se presente en Maó con una sola victoria pero no por ello lo convierte en un rival más asequible para el equipo menorquinista.
El grupo de Bintaufa tiene dos victorias preciosas en su casillero que han convertido este arranque de la temporada 2010-11 en su mejor inicio en los cinco años de la ACB. Esos dos triunfos le conceden un margen de maniobra que, no obstante, se estrecha si el rival que tiene delante es uno de su propia Liga, como es el Granada, o si observamos los tres partidos que le aguardan después de éste: Gran Canaria, Unicaja y Caja Laboral donde las opciones para ganar, a priori, se ven muy reducidas.
Esos dos triunfos los ha conseguido, por ejemplo, pese a la irregularidad de su columna vertebral que ha sido solapada por un buen trabajo de equipo tanto ante el Valladolid como en Alicante. Es el momento, por tanto, de que hombres como Ivan Radenovic o Raviv Limonad den esta mañana un golpe de timón. El pívot serbio, la mayor decepción hasta ahora, tiene que emerger en un momento u otro dada la calidad y experiencia que atesora en la Liga. Hoy, frente a Prestes, el gran Kurz o el viejo conocido, Jesús Fernández, tiene una nueva oportunidad para acreditar su nivel.
La mejoría exhibida por Donaldson que fue, junto a Victor, el único rescatable ante el Barça el pasado domingo, es una buena noticia si el pívot americano consigue darle continuidad hoy frente a los andaluces.
Frenar el poderío de Kurz, la polivalencia de Ingles, la buena dirección de Gianella, que no tiene relevo natural dada la lesión de Mario Fernández, o la aportación de Korolev o Karl, serán las claves para que el Menorca mantenga su hoja impoluta de resultados frente a un Granada al que siempre ha batido en Maó en sus cuatro anteriores visitas, una de ellas con milagro incluido hace tres años en aquel triple más adicional de Marinovic a un segundo del final que cambió el marcador. Firmamos que se repita hoy si es necesario.
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