El Murcia llega con el agua al cuello y rodeado de problemas

Y es que el Murcia actual pasea como la peor defensa de la Liga aunque enfrente va a tener al peor ataque, el del ViveMenorca. Los murcianos encajan 85 puntos por partido y los mahoneses anotan 71,2. El cuadro de Hussein ha perdido la escasa chispa que tenía cuando uno de sus baluartes, Chris Thomas, ha bajado su rendimiento hasta el punto de cuestionarse su futuro. El base americano impone ritmo al juego pero no está, aparentemente, en su mejor momento. Posiblemente tiene mucho que ver los retrasos en los cobros de los jugadores por derechos de imagen correspondientes a un mes que ya han sido saldados. Chris Moss también ha rebajado considerablemente su aportación y no recibe buenas críticas en la ciudad pimentonera (10,5 puntos y 5,4 rebotes por partido, lejos de los números que hacía en Menorca, y en su mayoría conseguidos cuando los partidos ya estaban decididos). Moss llegó a dejar de acudir a un entrenamiento por el retraso en el cobro de la mensualidad.

Es el escolta americano Taquan Dean el hombre más resolutivo y uno de los máximos anotadores de la Liga con una media de 16,6 puntos por partido. El 'recurso Dean' es el más viable en un equipo que no tiene un ataque fluido y que ha ganado sus escasos partidos el día que le han entrado los tiros exteriores. Le auxilia por el exterior el veterano Pedro Robles y otro ilustre, el lituano Slanina que no ha ofrecido grandes prestaciones desde su llegada ya iniciada la temporada. Algo similar sucede con el bosnio Iván Opacak.

Por dentro el Murcia carece de consistencia. Además de Moss, a destacar el espíritu aguerrido de Lamont Barnes mientras Young iba a ser el jugador cortado en el caso de que finalmente se hubiera fichado a Weis. El pívot nacional Diego Fajardo cumple y ha mejorado jugando mucho más cerca de la canasta. Oscar García, que reaparece en Maó tras su lesión, es el quinto jugador interior.