La delegación menorquina que compitió y brilló el pasado fin de semana en Palma. | A.P.

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El pasado fin de semana confirmó el potencial y gran estado de forma de la cantera de atletas en la Isla. Menorca acudía al Campeonato Balear escolar, celebrado en el palmesano recinto Príncipes de España, con su delegación más numerosa hasta la fecha (30 atletas). La jornada comenzó fuerte, con Iris Jaimez (Menorca Atletisme Intesport) logrando la primera medalla en los 400 metros vallas (1'08"86). En la misma prueba, Sergio Diaz (Cecome Sant Lluís) consiguió una victoria incontestable en 400 vallas con 57"55, mínima también para el Nacional. Poco después, el propio Diaz repitió victoria en 400 lisos (51"75) para lograr su segundo oro.
Las ferreriencas Mercè Sintes y Judit Bagur (Menorca Atletisme Intersport) también repitieron presea. Sintes alcanzó el oro en los 100 metros lisos juveniles con 12"89, a apenas 2 décimas de la mínima nacional y logró también la plata en los 200 metros con 26.77, rozando de nuevo la mínima.

Judit Bagur por su parte, batió su nueva plusmarca personal y récord de la isla con 10.75m, a la postre oro en la prueba juvenil. Al día siguiente saltó en longitud 4.74m, que le valió para conseguir una nueva plata. No terminaron ahí los dobletes, puesto que Sebastià Pons (Cecome Sant Lluís) se hizo con la victoria en 1.500 lisos con 4'27"20; en el podio le acompañó el alaiorenc Abdessamad Mira (Lô Esport), plata con 4'28"85. Sebastià Pons, rozó un nuevo oro en los 800, pero se debió conformar con la plata.

La cadete, Claudia García se trajo también a casa dos medallas; un bronce los 300 vallas y su primer oro escolar en los 1.500 metros obstáculos (6.04"69). En el podio la acompañaron Judit Puig (Cecome Sant Lluís) y Ester Pons (Menorca Atletisme Intersport).

Los obstáculos fueron un filón para la delegación insular y en categoría juvenil Jaume Torres, con 7,20"71, fue oro en los 2.000 obstáculos; su compañera de equipo Llúcia Allés alcanzó la plata con 8.08"06 –medio segundo del oro.

En los concursos llegaron las últimas medallas, que fueron para Algimantas Zvedrys y Toni Anglada. Zverdys saltó hasta los 1,62m en la altura, lo que le valió la medalla de plata. Anglada envió el disco hasta 22,25m, marca que lo llevaría al bronce.

En total, se consiguieron hasta 18 medallas, todo un hito para el atletismo menorquín base, cuyo crecimiento en los últimos años es evidente.