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Raül Riudavets ha conquistado a la selva costarricense. El polifacético runner menorquín, formando equipo junto al mallorquín Miquel Capó, el catalán Jordi Solé y el ecuatoriano Gonzalo Calisto, se anotó el triunfo en la prueba por equipos en la durísima The Coastal Challenge (en Costa Rica, a orillas del Pacífico), además de terminar décimo quinto en la clasificación individual, registros que sitúa en un «segundo plano» de una experiencia enriquecedora desde todos sus vértices.

Seis etapas en siete días, en plena selva tropical, para un promedio de 42 kilómetros diarios, pernoctando a la intemperie, burlando escollos y naturaleza del perfil más variado, desde humedad, insectos, recorrido de pronunciados desniveles, ríos, montañas, ... «una vivencia muy enriquecedora», explica Raül, ya de regreso en la Isla –la prueba terminó el viernes anterior.

El corredor menorquín, asimismo, susceptible de ingresar en meta en una posición más avanzada, sacrificó el posible desde la primera jornada, en la que asistió a su compañero y amigo Capó, quien sufrió un colapso, producto del brutal cambio de clima Europa-América, que le generó serios problemas de respiración (debido a la altitud también). Raül, un tipo que siempre antepone el triunfo de la amistad al de la prueba, tiró de él hasta la llegada.

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