Tòfol Castanyer (Sóller, 1972), uno de los mayores iconos mundiales de la carrera de montaña, está de moda. Ganador de la Compressport Trail dels Fars de Menorca 2014, ha sido campeón de la Copa del Mundo 2010 y segundo en la épica UT del Mont Blanc del año pasado. Un 'enfermo' de la aventura que avista un 2015 plagado de retos y ambiciones personales. Un fuera de serie que este fin de semana está en Menorca.
Tòfol, a sus 42 años, y no hay quien lo pare de momento...
- La verdad es que, a estas alturas, voy año a año. He renovado con Salomon para 2015, pues es la mejor propuesta y ya hace tiempo que trabajamos juntos, pero lo que me motiva de este año es que podré elegir las pruebas, confeccionar un calendario seleccionando objetivos. Me encuentro con fuerzas para compaginar trabajo, vida familiar y deporte y puedo seguir rindiendo al mejor nivel. Luego pueden aparecer factores como las lesiones y demás. Pero no me preocupa, porque ya he hecho lo que quería y disfruto con ello. El día que se tenga que acabar, pues se acabará y punto. Soy un privilegiado porque he hecho lo que quería, y he conseguido más de lo que jamás hubiera imaginado.
¿Hay alguna pócima mágica para mantenerse a este gran nivel?
- Más allá de lograr compaginar deporte, familia y trabajo, llevo más de veinte años corriendo bien, con un fondo a mis espaldas y una base sólida a nivel técnico. Tengo menos desgaste y eso me evita lesiones, cansancio... Mi entreno es más ya de calidad que de cantidad. Entre semana me ejercito entre una hora y una hora y media diarias, aumentando el fin de semana. Hay que dosificar tiempo y entrenamiento, conociéndote bien, fundamental para que los resultados lleguen. No son casualidad, sino que detrás hay un trabajo silencioso y metódico.
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