La Serra de Tramontana habló, durante un rato, menorquín el pasado fin de semana. Y más tras las dos exhibiciones de fuerza física y psicológica que protagonizaron el alaiorense Dani Coll y el mahonés Pati Bañuls. El primero recorrió los 65 kilómetros de la carrera en 7 horas y 33 minutos y entró en la meta en la posición 15 por delante de más de 875 corredores. El segundo cubrió los 109 kilómetros del exigente trazado en 15 horas y 10 minutos y llegó a meta el 25 de 600 valientes. Una bestialidad.
Fueron los mejores resultados de una expedición menorquina formada por doce corredores. Además estaban Beni Carreres, que corría la Ultra con Pati pero que tuvo que abandonar por problemas físicos, y el conseller d'Esports, Juanjo Pons, Isma Marquès, Isma Coll, Toni Camps, Andrés Mercadal, Jaume Pons, Santi Saurina, Román Ameller y Juan Forutny.
"No me esperaba hacer un tiempo tan bueno", reconoce Coll, que asegura que "sin la ayuda y los ánimos de Jaume Pons, con el que hice los primeros 25 kilómetros, no lo habría conseguido". El alaiorense recuerda que "el día nos acompañó, el suelo no estaba mojado lo que te permitía ir más rápido en las bajadas". ¿Cuál es la diferencia entre el trazado mallorquín y el Camí de Cavalls? "El primero es el desnivel acumulado de 4.500 metros, 2.300 positivos y 2.500 negativos y luego el suelo que está lleno de rocas y es muy incómodo". "Te pasas una hora subiendo y luego una hora bajando".
Dani reconoce que "durante la carrera no sabía en qué posición iba y al final me enteré de que el décimo entró tres minutos antes que yo... Si lo llego a saber aprieto para cogerlo porque llegué bastante bien".
El motivo especial de pati
"Quería acabar la carrera para contárselo a mi hermano". Pati Bañuls protagonizó una hazaña encomiable. Su hermano, Casi, sufrió una colisión con un coche el domingo día 14 y se encuentra hospitalizado en Son Espases. "Tuve mucho tiempo para pensar en él pero también en otras cosas, pensaba en toda la gente que en los últimos días me ha mandado ánimos y sabía que no les podía fallar", asegura Bañuls.
La pena fue que a lo largo de los 109 kilómetros con un desnivel acumulado de unos 7.000 metros el mahonés se perdió dos veces. "En una estuve unos 40 minutos perdido y si no llega a ser por eso acabo entre los 12 primeros", asegura.
El mayor de los hermanos Bañuls asegura que "disfruté mucho con el paisaje, es más para hacer una excursión que para correr porque te mueves sobre roca viva y es muy incómodo". "El truco fue no pensar en la meta sino en llegar al siguiente avituallamiento", desvela el corredor al que le supo muy mal que su compañero, Beni Carreras, no pudiera acabar la carrera por problemas en las rodillas.
Una vez concluida la Trail de Formentera, la Trail y la Ultra Trail Serra de Tramuntana, llega el turno a la Trail Camí de Cavalls y sus 185 kilómetros. El 17 de mayo entra en acción.
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