Paisaje único. En los entrenamientos se han visto estampas preciosas - v.t.

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"Un kilómetro más y lo dejo". La modalidad de la larga distancia crea una adicción sana, una sensación especial mezcla de querer superarse a uno mismo y de intentar llevar el rendimiento del cuerpo humano al límite.

¿Hasta dónde puedo llegar hoy? Una carrera en la que la mente llega muchas veces más fresca que las piernas, buena señal, y en la que por Menorca no te cansas de descubrir y redescubrir paisajes preciosos.

"Somos unos privilegiados", piensas, y te preguntas "¿qué habrá detrás de esa rampa?".

Son ya 236 los valientes que se han apuntado a la carrera en sus diferentes modalidades, que tendrá lugar el 18, 19 y 20 de mayo, y todavía las inscripciones están abiertas, hasta el viernes, día 11. Los más preparados intentarán cubrir los 185 kilómetros del tirón en menos de 52 horas, los segundos afrontarán la Trail Nord o la Sud, con 94 y 91 kilómetros respectivamente, en 24 horas, mientras que los menos osados optarán por el trekking por el norte y por el sur, 46 y 43 kilómetros, respectivamente, en ocho horas.

Será una cita especial, en la que no habrá vencedores ni vencidos. El punto y final a meses de duro entrenamiento, de preparación física y psicológica. Una puesta a punto que la organización de la prueba ha intentado que no coja a nadie desprevenido celebrando constantemente entrenamientos de diferentes tiradas, con diferentes grupos según el tiempo, y reproduciendo las posibles situaciones que el corredor se encontrará en carrera, como el caso de tener que correr de noche.

Precisamente estos días ya se están instalando reflectantes en los hitos que trazan el Camí de Cavalls para que se puedan seguir a oscuras, mientras la organización intenta encontrar voluntarios para asistir en los avituallamientos. La cuenta atrás ha empezado, las piernas piden kilómetros y la cabeza te susurra, "tranquilo, lo lograrás".