Nesrin Gohl, durante una entrevista con este periódico, en el hospital de Manacor. | R. S.

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Nesrin Gohl, la mujer que fue atacada por una jauría de perros en Felanitx en 2023, responsabiliza al ayuntamiento de lo ocurrido. La víctima, que todavía se recupera de las graves lesiones sufridas, ha interpuesto una reclamación de responsabilidad patrimonial al consistorio y pide una indemnización. «Tenía pleno conocimiento de la situación de los perros y no actuó para evitar el riesgo».

El ataque ocurrió sobre las nueve y media de la mañana del 1 de diciembre. Nesrin se encontraba haciendo deporte en el camino de acceso al oratorio del Calvari cuando fue atacada por seis pitbulls y un rottweiler que le mordieron por todo el cuerpo. La mujer, que sufrió desgarros en las piernas y en los brazos, fue atendida por los servicios sanitarios y trasladada al hospital de Son Espases en estado grave.

La Policía Local de Felanitx abatió a tiros a tres de los animales y los otros fueron sacrificados por el veterinario. Los agentes, que abrieron una investigación, concluyeron que los canes se escaparon de una finca que era un criadero clandestino de perros potencialmente peligrosos.

La puerta principal de la casa, según la inspección ocular realizada por los policías, se encontraba abierta y el muro perimetral de la parte trasera de la vivienda estaba parcialmente derruido con una altura de unos 50 centímetros, por lo que era muy fácil franquearlo para los perros que atacaron a la mujer, que no carecían de las correspondientes licencias.

Colegio

«El Ayuntamiento tiene el deber de velar por la integridad de los ciudadanos. El punto donde fui atacada está muy próximo al colegio [Joan Capó] y es un lugar donde los alumnos suelen acudir a realizar actividades». Los hechos están siendo investigados por el juzgado de Instrucción número 2 de Manacor.

La mujer fue derivada al hospital de Manacor tras ser operada de urgencia en Son Espases. «Aún estoy pendiente tanto de mi curación, como de la determinación de secuelas», indica la víctima en su reclamación de responsabilidad patrimonial al Ajuntament de Felanitx.

Las heridas que sufrió por los mordiscos de los perros parecían orificios de bala que se entremezclaban con los tatuajes que tiene en sus piernas, uno de ellos de Minnie Mouse. «Subí las escaleras y cuando me faltaban unos 100 metros para llegar a la iglesia vi a los perros, seis pitbulls y un rottweiler», contaba a este periódico Nesrin, postrada en la cama del hospital de Manacor, donde se recuperaba de las graves heridas.

Los animales se acercaron a la mujer, que pensó que querían jugar con ella. «Yo también tengo un pitbull, que es como un bebé, y no tuve miedo al principio». La mujer buscaba al dueño de los canes, pero no apareció. De repente uno de ellos la atacó por la espalda. Y el resto le siguió y le mordieron «como pirañas».

Nesrin Gohl, en el hospital: «Pensé que si no gritaba iba a morir»

La víctima explicó en una entrevista con Ultima Hora que temió por su vida. «Tenía a todos los perros encima, pensé que si no gritaba iba a morir». La mujer se protegió la cabeza como pudo y pidió ayuda a gritos. «Ese camino lo hacen escolares muchas veces, si aquella mañana llega a pasar por allí un grupo de niños los pitbulls habrían cometido una masacre».