Un técnico ante la cabina en la que se manipula el radiofármaco y se extrae la dosis que hay que inyectar a casa paciente.

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El recinto hospitalario de Son Espases se ampliará con la construcción de un búnker para albergar un ciclotrón, un acelerador de partículas que permitirá poder fabricar en las Islas un radiofármaco imprescindible para el tratamiento y diagnóstico del cáncer.

Con una inversión que rondará los doce millones de euros y un plazo de ejecución previsto de tres años, fuentes del IB-Salut explican que este gran proyecto, muy demandado por el servicio de Medicina Nuclear, garantizará la autonomía del hospital en el uso de radioisótopos que hoy nos llegan de la Península para realizar pruebas oncológicas en el PET TAC.

Es un material radioactivo que tiene muy pocas horas de durabilidad y que solo una compañía aérea de nuestro país está autorizada para su transporte.

material radiactivo son espases

Desde el IB-Salut explican que el comandante de cada vuelo puede no autorizar el traslado de los viales del radiofármaco, que aunque van altamente protegidos en la bodega del avión, si su vuelo coincide con el de una mascota quedarán en tierra.

Tampoco llegarán a su destino si el responsable del vuelo se niega a transportar este tipo de material por ser radiactivo, o si las condiciones meteorológicas no son buenas. Por estas circunstancias, solo el año pasado unos 300 pacientes, algunos de ellos desplazados desde las otras Islas, tuvieron que anular y reprogramar la prueba, generando también retrasos en la agenda para el resto de pacientes.

PET TAC Son Espases

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La fabricación en Son Espases de este radiofármaco, que facilita una mejor detección de los tumores y un control exhaustivo de la evolución de la enfermedad, permitiría además poder realizar muchas más pruebas diarias ya que de momento se recibe en una primera entrega a las 10 de la mañana y otra por la tarde.

«Fabricándolo aquí, a escasos metros del TAC, nos permitiría comenzar a hacer pruebas ya a las 8 de la mañana, sin necesidad de esperar a los horarios de llegada», añaden las mismas fuentes.

Cabe señalar que el año pasado 3.950 pacientes se sometieron a esta prueba en Son Espases. En 2023 fueron 3.400 y 2.950 en 2022. «La demanda es creciente, aumenta la enfermedad oncológica, hay mayor longevidad y cada vez se requiere más tecnología para una mayor anticipación a la evolución de la enfermedad», aclaran.

Asimismo, se podrían beneficiar otros centros de las Islas del ciclotrón de Son Espases, en concreto la Clínica Rotger de Palma y la Clínica del Rosario en Ibiza, que ambas disponen actualmente de un PET TAC y dependen también de los envíos de material de la Península para realizar estas pruebas diagnósticas.

El acelerador de partículas beneficiará además a la comunidad científica de las Islas, ya que permitiría la investigación en nuevas moléculas.

El IB-Salut hará una consulta pública de mercado en próximos días previa a la licitación para valorar las necesidades de todo el proyecto. Una vez licitado, que esperan pueda hacerse antes de final de año, calculan que necesitarán unos dos años de ejecución entre la construcción del búnker y la dotación de la maquinaria. La Comisión General de Seguridad Nuclear tendrá que autorizar las instalaciones antes de su puesta en funcionamiento.