Imagen de un medidor de equipaje de Ryanair.

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Una nueva denuncia contra la actitud del personal de tierra que gestiona los embarques de los vuelos de Ryanair en el aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma, deja patente el malestar de varios pasajeron y clientes de la aerolínea. Si días atrás una viajera fue dejada en tierra al no considerar que el volumen de su equipaje era el correcto, se suma ahora una queja realizada por parte de un ciudadano mallorquín, residente en el Port de Pollença, que habla de «maltrato» por parte de los empleados que representaban a la compañía.

En concreto, apunta a un vuelo que conectó Palma con Madrid el pasado 4 de enero. «De malas maneras y faltándole al respeto a mi mujer, nos dijeron que el equipaje que llevábamos no podía pasar», asegura este pasajero, quien a su vez señaló como curiosidad que, con las mismas maletas, a su regreso en Madrid «no nos miraron el equipaje y pasamos sin problemas». Finalmente, tras pagar, pudieron volar, aunque visiblemente enfadados con la actitud de los empleados.

El equipaje de la familia afectada por el incidente.
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El incidente, que dice la víctima fue presenciado por numerosos testigos, algunos voluntarios a la hora de prestar su declaración si fuera necesario, además de personal de seguridad del aeropuerto, provocó también las quejas de los demás pasajeros. «Les pidieron un poco de educación y menos chulería», añade, a la vez que recuerda que les hicieron pagar «140 euros por el equipaje; les entregué 150, no me dieron el cambio y me dijeron que la factura me llegaría cuando aterrizara en Madrid... y todavía no he recibido nada», denuncia este usuario, visiblemente molesto.

Más, cuando la respuesta del personal que gestionaba el embarque en ese vuelo de Ryanair con destino Madrid, al decirle que no llevaba los 140 euros (70 por maleta) justos, le respondió de esta manera: 'Espabílense, es su problema'. «Además, uno de ellos me puso la mano encima en actitud provocadora y hubo tensión», prosigue el denunciante, quien lamenta «estas actitudes» y no descarta avanzar en su reclamación ante Consumo u otras instancias.