Gabriel Le Senne y Marga Prohens se saludan en el Consolat de Mar. | miquel angel canellas

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El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, mantiene su agenda parlamentaria y «seguirá trabajando»: el martes participó en diversos actos institucionales y este miércoles presidirá las reuniones de la Mesa y Junta de Portavoces que empezarán a ordenar el nuevo periodo de sesiones y el pleno de la próxima semana.

Le Senne remarcó que los procedimientos judiciales tienen «sus tiempos» y precisó que «no tomaré ninguna decisión» como consecuencia del auto del juez de instrucción del presunto delito de odio que pudo cometer al romper la foto de las Roges del Molinar y que podría llevarle a juicio.

«No voy a valorar ni tomar ninguna decisión», indicó cuando fue preguntado y en la misma línea con la que ya había expresado el día anterior.

La presidenta del Govern, Marga Prohens, –que coincidió con el presidente de la Cámara en un acto celebrado en el Consolat– declinó cualquier tipo de valoración ya que en ese momento ya lo había hecho el vicepresidente y portavoz del Govern, Antoni Costa. Este dijo que «las decisiones que en el futuro se puedan tomar no corresponden al Govern sino a los grupos».

«Somos muy pocos dados a futuribles y muy dados a respetar los procedimientos judiciales», indicó Costa a preguntas de los medios, reiterando que el Ejecutivo «nada tiene que decir al respecto».

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Más allá de que una sentencia judicial en firme que así lo recoja lleva aparejada la pérdida de la condición del diputado (así lo establece el reglamento de la Cámara ), también los grupos parlamentarios pueden promover su destitución como presidente de la Cámara. En el caso de Le Senne, los grupos de la oposición ya activaron este proceso, pero PP y Vox, el grupo de Le Senne, lo rechazaron y no lo volverán a intentar.

La posibilidad de un juicio a Le Senne no altera, de momento, el inicio del curso parlamentario, para el que los diferentes grupos ya definen estrategias ante la crisis de la mayoría de la investidura formada por PP y Vox.

Diez de trece

Lo primero que tiene que aprobar el Parlament es un decreto ley del Govern, el de las granjas, y que ante la falta de seguridad sobre lo que haga Vox, ha pactado con Més. No ha presentado ninguna otra iniciativa desde que empezó el año.

El PP, el partido del Govern, sí lo ha hecho: concretamente 10 proposiciones no de ley de las 13 que han entrado en la Cámara. Es una novedad esta avalancha de propuestas. Con ellas quiere marcar agenda y promover propuestas sin el riesgo que supondría que el Govern las tramitara como proyectos. Algunas tendrán el apoyo de Vox –por ejemplo, una relacionada con la inmigración y que pretende el reconocimiento de la «ruta argelina– pero otras colisionan con el partido ultra, por ejemplo la relativa a los cuidados y a la conciliación y que va más allá de la ley que sobre este asunto también se tramita y que Vox rechaza.

La Mesa y la Junta de Portavoces ordenarán las iniciativas presentadas hasta este momento.