Un profesor de Secundaria con sus alumnos.  | Pere Bota

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La Conselleria d’Educació mantiene y defiende su propuesta para reducir de dos a solo una hora semanal el tiempo dedicado en los institutos a la asignatura Educació en Valors Cívics i Ètics, que se da en 4 de ESO. A pesar de las críticas de la Associació Filosòfica de les Illes Balears (AFIB), desde el Govern argumentan que en diez comunidades autónomas ya dedican una sola hora a esta materia y recuerdan que la ley educativa, la LOMLOE, ampara esta decisión.

«La propuesta busca una coherencia en la distribución horaria respecto a la estatal. Además, esta medida se ve limitada por la dificultad de reducir horas de otras materias, ya que la distribución actual ya está bastante equilibrada», explican desde la Conselleria, que creen necesario aumentar las horas de Matemáticas, aunque sea en detrimento de Valors Cívics i Ètics.

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«Siguiendo las recomendaciones que nos hicieron los expertos debemos incrementar el tiempo dedicado a Matemáticas, ya que tenemos una gran diferencias horaria respecto al resto de comunidades. La falta de horas en la educación primaria y secundaria en matemáticas ha generado una distancia significativa entre los centros de nuestra comunidad y el resto del territorio», insisten desde el Govern.

Asimismo, justifican la reducción horaria alegando que los valores cívicos y la ética se pueden continuar trabajando de forma transversal en otras asignaturas de ciencias sociales, lenguas y Educación Física.

«Eso es en la teoría, nosotros somos los que estamos preparados para tratarlo y es una falta de respeto a la ciudadanía y nuestro colectivo», dijo antes a este diario la presidenta de la asociación filosófica, Elisa Rosselló. «Ya luchamos para que esta materia no desapareciese de la ESO, y se consiguió, con mucha presión, mantenerlo a dos horas semanales en cuarto. Es lo mínimo para que puedan interiorizar lo que se aborda y tratar habilidades de consenso, diálogo, la mirada tolerante y el pensamiento crítico; porque el mundo cada vez es más conflictivo», razonó la docente de Filosofía.