La afectada comenzó a recibir mensajes de whatsApp cuando se encontraba sola en casa. El remitente se identificó como su hijo y empleó un apelativo cariñoso familiar para engañarla.

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Un juzgado de Palma investiga un caso dehijo en apuros’ en el que la afectada, una mujer de 64 años, llegó a transferir a una potente banda de estafadores informáticos 17.844 euros. A la misma de la organización se le atribuyen decenas de episodios similares en la Península y solo en Oviedo se cuentan 18 víctimas que contestaron a mensajes del mismo número telefónico.

La investigación policial ha chocado con las limitaciones habituales en este tipo de estafa: los únicos en ser localizados han sido las ‘mulas’ que ponían cuentas corrientes para que se ejecutaran las transferencias. Los número de teléfonos desde los que se enviaban los mensajes están a nombre de una empresa irrastreable, de la que consta un dominio en internet con sede en Pakistán.

La estafa con la víctima de Palma ocurrió el 14 de diciembre de 2022. La mujer estaba en su casa cuando comenzó a recibir mensajes de un número desconocido que se identificaba como uno de sus hijos. Alegaba una avería en su teléfono habitual y que usaba uno con varios problemas por lo que ni podía hacer llamadas ni emplear la cámara del terminal. Sin embargo, hubo un detalle que consiguió engañar a la víctima: los estafadores se referían a ella mediante un apodo familiar que era el que empleaba habitualmente el hijo.

De esta forma, a lo largo de una serie de comunicaciones, el falso hijo esgrimió una urgencia económica y logró que su madre le realizara seis transferencias diferentes a través de Bizum a cuatro cuentas corrientes, todas ellas españolas.

La investigación de la Policía Nacional ha localizado a tres de los cuatro titulares de las cuentas, que son los investigados en las actuaciones: dos de ellos están en Lloret de Mar y el tercero en Zaragoza. Las cuentas están prácticamente vacías: la entidad en la que estaba abierta una de ellas acreditó a los investigadores que, al día siguiente de la estafa se realizaron cinco reintegros en efectivo contra esa cuenta por los 4.4000 euros ingresados en ella.

El juzgado de Instrucción de Palma ha tomado declaración a varios de estos mulas. Todos coinciden en guardar silencio sobre quién les encargó la intermediación y que hicieron con ese dinero. De esta manera, la única cantidad que ha podido recuperar la mujer fueron unos 3.000 euros que la entidad bancaria consiguió bloquear antes de que fueran transferidos. La investigación de Oviedo con 18 víctimas está en un punto similar sin haber llegado a la banda.

Cuentas en Países Bajos y números de teléfono sin titular conocido

La investigación en torno a la organización criminal autora de esta estafa y otras en la Península ha rastreado cuentas corrientes y transferencias hasta Países Bajos, en concreto en Rotterdam. A partir de ahí se pierde la pista. Las mulas, los residentes en España que abren cuentas son captados por la trama a través de internet y a cambio de una pequeña comisión. La otra vía: los números de teléfono es más opaca. Los supuestos titulares de estas líneas en las compañías telefónicas no han sido encontrados en ninguna base de datos policial y topan con una empresa con nombre genérico sin más pistas.