Marga Prohens reunió de urgencia a los alcaldes, presidente de juntas locales y cargos del PP. | Teresa Ayuga

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El poder municipal del PP da vía libre a Marga Prohens para que convoque elecciones y no acepte nuevos chantajes y desafíos de Vox si así lo considera. La presidenta reunió ayer de urgencia a los alcaldes, presidentes de juntas locales y diversos cargos del partido para explicarles la situación tras la ruptura total con Vox y la sorpresa fue enorme ante el grado de enfado y malestar que hay en los pueblos contra lo que llaman la «extorsión» de Vox. «Hay mucho malestar; el cuerpo pide elecciones», asegura uno de los cargos presentes en el encuentro celebrado en Campos.

La posibilidad de convocar elecciones de manera inminente no estaba entre los planes de la dirección del partido antes de esta reunión con los alcaldes.  La presidenta había ido a la reunión con ánimo de explicar la situación y se encontró con una petición mayoritaria  de que no ceda ni un milímetro ante las exigencias de Vox cueste lo que cueste. Sí defendieron    el cumplimiento de los acuerdos alcanzados, pero en ningún caso ir más allá ni «traicionar» el ideario del PP, como sucedió en el mandato de José Ramón Bauzá.

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Varios presentes señalan que la presidenta fue enumerando las distintas razones que ha ido dando Vox para no dar su apoyo a los Presupuestos, que van desde la exigencia de no dar marcha atrás al error en el la votación en el decreto de simplificación administrativa, el anuncio de Ignacio Garriga con respecto a la inmigración, la exigencia de bilingüismo en las aulas o el supuesto engaño en los Presupuestos.

Prohens detalló que la dirección es partidaria de mantener firme la ideología del PP en materias como la lengua y no perder «las esencias» del partido, como pasó en otras épocas. La presidenta dijo a los presentes que, renunciar a aquellas esencias, sobre todo a las que siempre ha defendido el PP, supuso perder el Govern y provocó tal conflicto interno que estuvo a punto de acabar también con el partido.    Eso es lo que ahora se quiere evitar a toda costa, en un momento en que el PP está en un proceso de estabilidad con la presidencia de Marga Prohens. Los alcaldes le dijeron que no ceda ni un paso en esta materia.

Fue la dirección del partido la que tuvo que calmar los ánimos de sus representantes locales. En la reunión quedó claro que la opción de las elecciones no es inmediata, porque Prohens les explicó que la prioridad es aprobar las modificaciones al decreto de simplificación administrativa. Les anunció que se abrirá un proceso de negociación con la izquierda para buscar en este aspecto tan importante una «mayoría alternativa» a la de Vox. También abrirán un proceso para negociar los presupuestos «a varias bandas» para ver si es posible aprobarlos también con una mayoría alternativa.