Menús. Los centros educativos cuentan con una variedad de menús para niños con intolerancias y alergias sanitarias. La mayor parte de los centros educativos optan por los servicios externos de empresas de cátering. | A. MATEU

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Gracia Osuna, madre vegana, mantiene un conflicto con un colegio público de Mallorca ya que considera que a su hijo de cuatro años se le discrimina porque no cuentan con un menú libre de alimentos de origen animal, incluidos huevos y lácteos. Osuna asegura que «el niño descubrió en enero que era vegano y no quiere comer nada de origen animal. Pero le sirven [en el colegio] un caldo hecho con pescado».

Este colegio público es uno de los pocos que cuentan con cocina propia, gestionada por la Associació de Families d’Alumnes (AFA). Cada día sirven 270 menús en dos turnos y cuenta con adaptaciones por motivos de salud o culturales. La AFA asegura que «se adapta a todas las especificaciones de la Conselleria d’Educació aunque la administración no considera el veganismo como una opción cultural». La asociación señala que «la familia fue informada antes de la matriculación del niño sobre el servicio de comedor y optó por la escolarización. La primera demanda del menú vegano llegó con tres años y un informe psicológico sobre su evolución».

La entidad que gestiona el comedor señala que «siempre se respetan las decisiones del niño, no se le fuerza al consumo de ningún alimento. Siempre se le informa del origen animal de alimentos presentes en su plato y se le hace un seguimiento diario de los consumos y conductas del alumno para garantizar su bienestar». Además, una monitora titulada superior en Educación Infantil «lleva un registro diario de lo que come el niño, que a veces opta por propia voluntad a comer huevos o carne».

El apunte

La familia del menor se plantea cambiar al niño de centro escolar

Desde la Conselleria d’Educació advierten que «no hay un protocolo concreto para estos casos». Desde la AFA aseguran que no le es posible ofrecer una opción vegana porque «comporta abrir la diversidad de menús a las opciones personales de las familias y no hay otro caso similar. Y tendríamos que ampliar la cocina». Osuna señala que esperará a marzo para denunciar al centro ya que para entonces «quizá salga algo sobre el veganismo en los colegios en un Real Decreto». Otra de las opciones que plantea es cambiar al niño de centro. El niño es alérgico a la proteína de leche de vaca «porque nunca ha tomado leche».