Eduardo Ávila Navarrete inicia una visita de dos días a Palma para reunirse con autoridades, empresarios y centros educativos. | R.L.

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«Es muy importante que las autoridades de Baleares tenga en cuenta que hay un número considerable de colombianos que deben sentirse bien y sentirse acogidos y penetar en la sociedad balear». Eduardo Ávila Navarrete representa a Colombia en España desde hace dos años. Inicia una visita intensa de dos días a las Islas, donde residen más de 35.000 de sus ciudadanos, la segunda mayor colonia asentada en Balears.

En dos años se han instalado más de 10.000 colombianos en Baleares, ¿qué les atrae?
La gente que migra de Colombia migra porque quiere buscar un futuro más prometedor para sus hijos, su descendencia y para ellos mismos. Vienen también inducidos porque muchos familiares que están aquí les motivan, pero a veces no saben que si vienen sin los documentos y sin una migración organizada la pueden pasar muy mal, y es lo que pasa. Los que vienen sin un proyecto de vida, sin una emigración, les toca los trabajos más precarios y no consiguen el empleo digno que aspiraban a tener. Es el espíritu aventurero sin medir las consecuencias. Hay mucha gente que viene sin una migración organizada y están expuestas a la vulnerabilidad.

¿Qué soluciones se les puede dar para evitarlo?
Para nosotros es muy importante el tema académico para que nuestros connacionales que no tienen las grandes oportunidades por falta de formación podemos mirar qué oportunidades pueden tener a través de las universidades. Lo que más propende la embajada es mejorar las condiciones de vida de nuestros con nacionales. Es lo más importante, que sean acogidos en el territorio receptor y tengan unas condiciones de vida de estabilidad y de progreso.

¿Complica la política migratoria de la UE esos flujos ordenados?
Bueno, por ejemplo, en 2022 una reforma al estatuto sí benefició realmente a los colombianos y pudimos tener la oportunidad de que migrantes sin formación y después de los dos años de permanecer pudieran acceder al arraigo y se pudieron regularizar muchas personas.

¿Qué le trasmite la colonia colombiana en la Isla?
Hay de todo, hay una media. Hay gente que vino en una migración organizada y que hoy en día es emprendedor y ha podido surgir y tener una vida buena en Baleares, pero hay otros que la pasan muy mal, para eso lo que queremos hacer es organizar la migración en lo que hablábamos antes, una migración circular, organizada desde el sitio de origen. Tenemos que crecer ahí e ir de la mano con el empresariado de Baleares para que ellos, si tienen requerimientos de cierta mano de obra, como es el caso de conductores o técnicos industriales y automotrices, podamos hacer un proyecto de migración circular. En el sector de los cuidados hay mucha oportunidad porque España, a nivel de todas las regiones tiene unos índices muy bajos de personas formadas, lo que pasa es que a veces nos encontramos que los sindicatos en España dicen que sí existen las suficientes personas y nos frenan.

Con conflictos con México o Venezuela, ¿El peso de España en América latina está en horas bajas?
No, para nada. El vínculo de los gobiernos con España es muy fuerte y uno de los casos es el de Colombia. Para España es muy importante y también para nosotros lo es. Tenemos unos vínculos estrechos. La cooperación española en Colombia funciona muy bien.

Colombia es vecina de Venezuela, ¿preocupa la crisis política?
Nuestro gobierno, encabezado por Gustavo Petro ha estado en una intermediación para buscar una solución en Venezuela porque eso nos afecta. La migración fuerte de venezolanos ya la tuvimos desde 2017, tenemos más de tres millones de venezolanos y el gobierno colombiano realizó un mecanismo de regularización.

¿Colombia intenta recuperar el turismo?
Tenemos una relación muy importante con la organización mundial de turismo. La próxima reunión de alto nivel de ONU Turismo se va a celebrar en noviembre en Cartagena. Es un logro de la embajada. Antes, el español que visitaba América Latina pensaba en México y República Dominicana. Hoy piensa en Colombia porque cuando un amigo ha ido vuelve enamorado.