El último balance de datos se remonta al año 2022, cuando había 262.890 residentes cubiertos por este tipo de pólizas en las Islas (un 21,33 % del total de la población). Es un porcentaje muy alejado de la media nacional que se sitúa en el 46, 6%. El mayor incremento registrado hasta la fecha en Baleares se produjo en el año 2015 cuando más de 9.000 personas contrataron pólizas que cubren los gastos funerarios.
Si comparamos el porcentaje de ciudadanos asegurados en función del territorio, Soria es el líder indiscutible. Allí 78 de cada 100 residentes disponen de una cobertura de este tipo. La ciudad con menos porcentaje de población asegurada es Soria (con un 19,28 %) según UNESPA. Baleares está a la cola del ránking nacional solo por delante de Soria, Teruel (20,66 %) y Huesca (21,33%).
UNESPA considera que «el tamaño de los municipios no parece ser un elemento importante a la hora de definir la mayor o menor aceptación de esta modalidad de seguro». Sí que parece determinante el tipo de hogar. «Los únicos hogares donde el seguro de decesos cuenta con una presencia muy reducida son aquellos en los que vive una persona sola que tiene menos de 30 años», dice la patronal.
Sus estadísticas destacan que los hogares donde hay personas de más de 65 años son los que tienen más tasas de contratación. Se observa que la contratación de seguros aumenta con el envejecimiento y alcanza su cota máxima a partir de los 70 años. Un 60 % de las personas con seguros mortuorios en vigor en España supera esa edad. A pesar de ello la patronal contabiliza 833.264 niños de hasta 14 años con cobertura de decesos (un 32,25 % de los de su edad), un hecho que relaciona con el impacto que tienen las pólizas colectivas de carácter familiar.
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