Cartel que anuncia una promoción de viviendas de lujo en Menorc.a | David Arquimbau Sintes

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Los socios de Francina Armengol creen que la presidenta ha quedado desautorizada por Pedro Sánchez después de que el PSOE votara este martes en el Congreso en contra de posibilitar que las comunidades autónomas fijen límites al precio del alquiler. «Este voto lamentable deja muy mal a Armengol», asegura el portavoz de Podemos en el Parlamento, Alejandro López. «El PSIB ha hecho el ridículo y han desautorizado a Armengol», opina el senador de Més, Vicenç Vidal. «Armengol no ha sido capaz de transmitir que este problema es acuciante», señala el diputado Josep Castells (MxM), promotor de la iniciativa que quedó descartada.

Vidal creo que los socialistas de Baleares «no hicieron su trabajo» para convencer al PSOE de que al menos se abstuviera. Lo mismo opina Alejandro López, que insiste en que Podemos sí lo hizo. «Hablamos con Ione Belarra y Yolanda Díaz para que la propuesta saliera adelante», dice. López lamenta que el PSOE votara este martes con la derecha dos propuestas tan sensibles, como la propuestas que afecta a Baleares y la reforma de la let del ‘solo sí es sí'. «Le cuesta hacer políticas de izquierdas para atender una necesidad real de Baleares», señala.

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Desde el PSOE defienden a la presidenta e insisten en que ayer no tocaba debatir esta propuesta porque es una de las cuestiones que se están negociando en la nueva ley de vivienda, que debaten PSOE y Podemos. Pere Joan Pons, diputado de Baleares que intervino en contra de la propuesta, asegura que la toma en consideración de esta iniciativa no tenía sentido en un momento de negociación final de la ley. Asegura que el PSOE defiende la regulación y la contención, pero precisa que hay «fórmulas innovadoras» para frenar la especulación.

Por su parte, el PP insiste en que el debate en el Congreso es la constatación del fracaso de las políticas de vivienda de Armengol. El portavoz Antoni Costa asegura que el Govern «no sabe dónde va». Asegura que los precios se están disparando por las políticas «restrictivas» de la presidenta. «El PSIB no tiene rumbo ni proyecto», dice, «El PSIB toma aquí una decisión y, cuando el asunto llega a Madrid, le pegan a Armengol un varapalo de unas dimensiones estratosféricas», añade.