En 2019 fueron 1.011 las condenas, de acuerdo la Fiscalía especializada en Violencia de Género. La mayoría de penas no supusieron, en cualquier caso, el ingreso en prisión del acusado: sólo se recogió este castigo en 140 de las sentencias, 186 supusieron trabajos en beneficio de la comunidad y en la mayor parte de los casos (354) la pena fue suspendida. Eso en lo que respecta a la ejecución de las sentencias.
En total, el año pasado se abrieron en los juzgados de Balears 4.338 causas por violencia de género. De estas terminaron en condena 1.011 y fueron calificadas por los fiscales casi 2.000. El número de absoluciones en juicio fue de 178 y en 193 la condena se produjo en la sentencia sin acuerdo entre acusaciones y defensa. El número de sentencias condenatorias ha bajado respecto a los úlitmos años. En 2018 llegaron a 1.425. Los juzgados de violencia en Palma tuvieron el año pasado problemas con el personal y el de Eivissa, aunque maneja una carga de trabajo muy inferior a los de Ciutat, se vio afectado por el incendio de los juzgados.
El delito más habitual es el de maltrato ocasional, que llevó a 617 condenas. El habitual, que se extiende en el tiempo, fue condenado en 270 ocasiones. El siguiente delito en volumen son los quebrantamientos de medidas cautelares de protección, que ocurrió en 270 de las condenas. El año pasado hubo un asesinato por violencia machista en las islas y también se produjo una condena por este delito. También aparecen en la memoria otros delitos graves como detenciones ilegales y agresiones sexuales. También se incoaron diligencias por dos homicidios en grado de tentativa.
En cuanto a las medidas cautelares adoptadas en los juzgados, la mayor parte son órdenes de protección (594) y de alejamiento (106). En prisión preventiva ingresaron 59 hombres el año pasado tras se detenidos por la policía.El uso de dispositivos electrónicos como pulseras para el control de los investigados sigue siendo residual: sólo se aplicó en cuatro casos. La órdenes denegadas fueron 187.
Baleares es, de forma reiterada, la comunidad autónoma con un mayor porcentaje de mujeres víctimas de violencia de género.