Ciudadanos pide a Armengol que se someta a una cuestión de confianza

En un comunicado, Pericay ha asegurado que «lo ocurrido este viernes negro no ha sido una simple crisis».

La consellera de Transparencia, Cultura y Deportes de Baleares, Ruth Mateu, del partido econacionalista MÉS per Menorca, dimitió ayer por los contratos sin concurso otorgados por el Govern al jefe de campaña de su partido, una actuación que la dimisionaria definió como legal pero «poco ética».

En los últimos días se había desvelado la adjudicación a empresas del director de la última campaña electoral de MÉS, Jaume Garau, de contratos por importes justo al límite para evitar la convocatoria de concursos y que fueron otorgados por tres de las cuatro consellerias del Govern gestionas por el partido nacionalista.

La dimisión «forzosa» de la consellera Mateu, la «negativa» del vicepresidente del Govern, Biel Barceló, y del conseller de Agricultura, Vicenç Vidal, ambos de MÉS, a «asumir también sus responsabilidades» y, «sobre todo», la salida de MÉS per Menorca del ejecutivo «dejan al Govern debilitado y dividido».

La mayoría absoluta en el Parlament balear se sitúa en 30 diputados. A partir de hoy, el ejecutivo liderado por la socialista Francina Armengol contará con el apoyo directo de 21 diputados del PSOE, MÉS per Mallorca y Gent per Formentera. Aunque no formen parte del Govern, Armengol podrá ser apoyada también por Més per Menorca y Podemos, que suman 11 diputados.

En total, los partidos de izquierdas tendrán 32 representantes en el Parlament frente a los 27 de la oposición.

«Después de lo vivido ayer -ha señalado Pericay- ningún ciudadano de Baleares da ya un duro por la estabilidad de este Govern; una pronta cuestión de confianza es lo mínimo que puede exigirse a la presidenta».

Para el líder de Cs, «los dos años largos que quedan» hasta las próximas elecciones son «inimaginables», sin que Francina Armengol «demuestre públicamente» que sigue contando con el apoyo suficiente para gobernar.

Por ello, Pericay pide que la presidenta se someta a una cuestión de confianza, la «antesala» de la disolución de la cámara legislativa y la convocatoria de nuevas elecciones.