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Las empresas constructoras de las Islas Baleares pueden crear entre 10.000 y 15.000 empleos más si se favorece la inversión pública y privada, ha asegurado este jueves el presidente de la Asociación de Constructores de Baleares, Eduardo López.

Esta patronal ha presentado el informe anual sectorial de 2015, que refleja una «evolución positiva», sobre todo en Mallorca, aunque «estamos preocupados» por los efectos que pueda tener la nueva normativa urbanística del Govern balear.

López ha explicado que existe una «clara diferencia» entre la capacidad ejecutiva de los ayuntamientos y la legislativa del Govern, y que algunas entidades locales son «incapaces de adaptarse a esta vorágine de normativas y leyes».

En este sentido, esta organización empresarial considera «clave» reducir la «presión legislativa y simplificar la normativa actual».

El referido informe cifra en 40.000 el número de puestos de trabajo del sector como media anual.

López ha concretado que en los dos últimos años se han creado unos 9.000 empleos en este sector con un crecimiento de la economía balear «relativamente» bajo.

La previsión de los próximos años es que se puede crecer hasta los 50.000 ocupados e incluso hasta los 55.000, una cifra «razonable» si se tiene en cuenta que en 2006 había 70.000 trabajadores.

Para lograr este aumento es «imprescindible» favorecer la inversión pública y privada. En concreto, según López, es «necesario reactivar» el sector de la vivienda, tanto en la rehabilitación y reformas como en obra nueva.

Paralelamente se debe recuperar la inversión pública para que ésta «amortigüe» los efectos que puede tener en el sector una previsible reducción de la inversión en establecimientos turísticos.

En este sentido, López se ha referido al diseño de planes de inversión pública «anticíclicos» y de «no caer en el monocultivo del sector turístico». Aunque éste es «muy importante», también lo es «desectorizar» la economía balear.

«No queremos limosnas, sino oportunidades; todos somos mayores para labrarnos el futuro y no depender del favor político», ha afirmado el empresario, que ha añadido: «Solo necesitamos que la administración cree un marco estable y proclive para la iniciativa privada y una inversión pública planificada».

Por otra parte, López ha reclamado a la Conselleria de Educación colaboración para que la Fundación Laboral de la Construcció (FLC) ofrezca formación profesional reglada, e «incidir así positivamente en el empleo, la productividad, la competitividad y la profesionalización del sector, y también en la salud laboral».

El sector crecerá si se «apuesta» por las personas, se ha mostrado convencido. «A nuestro entender, el Govern debería recibirnos y colaborar en un proyecto en el que también participen los representantes de los trabajadores», ha reclamado López.

Finalmente, la reunión de los constructores ha servido para rendir homenaje a Manuel Gómez, que hasta el pasado 29 de febrero era director general de la patronal y que actualmente preside la Fundación Laboral de la Construcción.