Imagen de archivo de José Ramón Bauzá y Miquel Vidal. | Jaume Morey

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La tensión interna que vive el PP crece cada día que pasa sin que José Ramón Bauzá presente su dimisión como presidente del partido. En el PP se esperaba que Bauzá dimitiera entre el lunes y el martes, pero este martes por tarde no había ningún papel de renuncia en la sede del partido.

El presidente de los populares emplazó este martes a Miquel Vidal a que convocara la reunión del comité ejecutivo para este viernes, algo a lo que el secretario general se negó. Para sorpresa de los presentes, se encaró con Bauzá y aseguró que no convocará la reunión del comité ejecutivo mientras no se haga efectiva la dimisión.

Vidal se ciñó a los estatutos del partido para afirmar que la reunión con el orden del día de la renovación del presidente solo se puede convocar si el presidente ha dimitido, por lo que no habrá convocatoria si antes no hay dimisión de Bauzá. Fuentes del PP aseguran que la reunión, que se celebró en la sede del partido, fue tensa y por momentos desagradable.

La insistencia del presidente de la formación en que se convoque cuanto antes el comité ejecutivo es para dejar cerrada su sustitición con la elección de Jaume Bauçà, candidato al que apoya el sector oficialista.

Fuentes del PP aseguraron que Vidal intentó un último encuentro entre Jaume Bauçà y Sebastià Sagreras para forzar una lista única.