El Govern reduce su presupuesto, crea cuatro impuestos y recupera otros dos

Los números del Govern parten de un escenario en el que se prevé un crecimiento económico en la comunidad de 0,3 por ciento, impulsado básicamente por el sector servicios. En base a estas expectativas, el Ejecutivo autonómico prevé disponer de 3.675 millones de euros, de los cuales 2.002 millones se destinarán a las consellerias de Salud y Educación (el 80 por cien del dinero que manejarán las consellerias y el 56 por ciento del total del presupuesto de la comunidad). De hecho, estos departamentos sufren un recorte superior al del total del presupuesto, pero a la vez inferior al del conjunto de las consellerias. Así, si los siete departamentos del Govern reducen su dotación de media un 4,3 por ciento, Educación baja un 3,1 por cien y Salud un 3,3.

El único departamento que incrementa su presupuesto es la Conselleria de Turismo y Deportes de Carlos Delgado, que aumenta en un 9 por ciento el dinero disponible. Este hecho se debe, según el Ejecutivo autonómico, a que se han presupuestado los importes previstos y reales de las bonificaciones al transporte marítimo. El resto de consellerias bajan, y la que lo hace más es la de Presidencia, con un 24 por ciento menos de dinero que el año pasado.

Si se analiza el presupuesto desde otro punto de vista, el de la deuda, se deduce que prácticamente uno de cada cuatro euros sirve para pagar o bien intereses bancarios o bien amortizaciones pendientes. En total, 802 millones para abonar pagos pendientes, intereses bancarios o bien devolver parte del crédito obtenido del Estado para pagar a los proveedores.
Sobre otros departamentos del Govern ajenos a las consellerias, destaca sobre todo la reducción de la dotación del Servei d'Ocupació de les Illes Balears, que reduce un 32 por ciento sus fondos al pasar de los 55 millones de euros de este año a los 37 que están previstos para el próximo ejercicio. Por último, cabe destacar que el Govern balear ha decidido crear nuevos impuestos para aumentar sus ingresos. El Ejecutivo autonómico defiende que "la reforma fiscal intenta tener el mínimo impacto sobre el conjunto de la ciudadanía", y añade que "son impuestos medioambientales que buscan incentivar los comportamientos ambientales más responsables, y que permiten una consolidación fiscal".