El Consell de Govern simplificará los trámites encaminados a la apertura de negocios mediante las licencias exprés, de forma que, mientras que hasta ahora la obtención del permiso tardaba de tres a doce meses, a partir de este momento la concesión de la autorización será instantánea.
Así lo ha informado en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo autonómico, Rafael Bosch, quien ha precisado todo ello podrá llevarse a cabo gracias a la aprobación del Decreto Ley de Medidas Urgentes para la activación económica en esta materia, lo que posibilita reducir los trámites administrativos y se eliminan requisitos y exigencias en la tramitación de los expedientes.
De esta forma, en el caso de la apertura de negocios sólo se exigirá permiso previo de instalación en las actividades de gran magnitud que puedan provocar molestias graves, impactos elevados o cuestiones de seguridad que afectan un gran número de personas.
En lo que se refiere al resto de actividades, el 95 por ciento del total en la actualidad, podrán iniciarse y ejercerse simplemente con la declaración responsable correspondiente y la documentación técnica preceptiva, es decir, mediante la licencia exprés. Asimismo, cuando sea preceptivo obtener informes o licencias de diferentes administraciones, el emprendedor y el empresario podrá solicitarlos simultánea y directamente en cada una de estas administraciones.
Al hilo de lo anterior, el portavoz ha destacado además que este Decreto Ley va más allá que el Real Decreto Ley estatal de medidas urgentes de liberalización del comercio y de determinados servicios, aprobado recientemente, puesto que el balear afecta a otros sectores, y no sólo al comercial.
Mientras tanto, el Decreto aprobado también persigue la activación económica en materia de industria y energía y otras actividades, por lo que recoge un conjunto de actuaciones dirigidas a apoyar a la iniciativa privada en este tipo de inversiones. Es por ello que la normativa incide en aquellos sectores con posibilidad de crecimiento y que contribuyen a una diversificación económica, como son las energías renovables, la biomasa y las actividades comerciales.
Tal y como ha subrayado Bosch, la creación de nuevas industrias en base a las nuevas fuentes de energía llevará como consecuencia la diversificación de la actividad económica balear y la creación de nuevos puestos de trabajo en estos sectores, al tiempo que se pretende conseguir la eficiencia energética en los sectores primario, industrial, residencial y terciario, además de posibilitar la implantación de energías renovables y autóctonas, facilitando la construcción de las infraestructuras necesarias para proveer la demanda energética y hacerlo con la calidad necesaria.
Así las cosas, se prevé la mejora de la estructura administrativa para que la Dirección General de Industria y Energía pueda declarar de utilidad pública las instalaciones de generación de electricidad incluidas en el régimen especial que usen energía eólica, solar o hidráulica, biomasa, energía procedente del mar u otras de similares según su interés energético o de aprovechamiento.
Además, se añaden las instalaciones de eficiencia energética como puedan ser las redes de distrito y de geotermia en todas sus modalidades. Esta declaración de utilidad pública implica la simplificación de trámites administrativos y la eliminación de determinados requisitos.
En esta misma línea, se apuesta por desplegar la normativa necesaria para integrar la producción de energía renovable en las explotaciones agrarias, con el fin de que sean más rentables y que la energía que se pueda producir sea un complemento económico de la actividad de la explotación.
Finalmente, se crean las bases para una gestión más eficaz de la biomasa, a través de la creación de la figura del gestor de biomasa y de lugares para su procesamiento intermedio, con lo que se pretende aprovechar un recurso disponible (los bosques) y evitar el peligro de incendio.
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