Umbert achaca la contratación de Alemany a una decisión de Matas

tenía a su disposición personal "perfectamente preparado" para esta labor, como ella misma y el exdirector general de Comunicación Joan Martorell, el expresidente optó por encargárselos al periodista por su "calidad literaria superior".

"Yo no me sentía capaz de hacerlos así", ha justificado Umbert durante su comparecencia como acusada en la Audiencia Provincial de Palma en el marco de la primera pieza del caso Palma Arena que va a juicio y que se centra en las retribuciones presuntamente irregulares que percibió Alemany de las arcas públicas por la redacción de los discursos. "Se trataba a veces de discursos de largo recorrido y que se preparaban con mucha antelación", ha recalcado.

Durante su declaración, la inculpada ha recordado que Matas le presentó a Alemany en el Consolat, donde le comentó que él haría sus discursos y al que conoció como "un colaborador personal importante" del expresidente. Fue después, en un almuerzo en el restaurante La Lubina con el articulista, cuando supo de él sus posicionamientos políticos, "acordes a los de Matas", además de destacar que "era una persona a la que le entusiasmaba su trabajo".

Y así fue como Matas instó a Umbert a articular la contratación de Alemany, para lo cual fijó los precios de dos de los pagos efectuados de agosto a septiembre de 2003 en dos facturas distintas -por 2.000 euros cada una-. "La cantidad la establecí en base a los precios del mercado y bajo mi criterio, y pensé que era una retribución justa", ha explicado.

En concreto, ha recordado que algunos de los textos que realizó Alemany fueron los de la toma de posesión de Matas en el Consolat de Mar -"el primero del que tengo constancia"-, el del debate del Estado de la Comunidad, el del Forum Illes Balears y el del Foro Siglo XXI. Sin embargo, ha asegurado ignorar si el discurso de investidura del expresidente, previo a su nombramiento, fue también redactado por el conocido articulista.

Sin embargo, la acusada, defendida por el letrado José Zaforteza, se ha desvinculado del concurso que en 2003 fue convocado 'ad hoc' para adjudicar a la agencia de comunicación Nimbus una asesoría externa en materia de comunicación, un proyecto que, según la Fiscalía, sirvió para enmascarar la contratación de Alemany y que éste continuara elaborando los discursos de Matas, cobrando por ello unos 4.500 euros mensuales a cambio de una comisión del 5 por ciento que percibía Nimbus.

Al respecto, Umbert ha manifestado que éste pudo derivar de una "decisión personal de Matas" quien "debía de tener conocimiento de estos hechos. Es muy poco probable que se hiciese a instancias de él", ha recalcado. En cualquier caso, ha asegurado que tuvo conocimiento de la convocatoria de este expediente cuando fue imputada, a pesar de constar una firma suya una de las actas de la mesa de contratación en la que fue propuesta la adjudicación del contrato a Nimbus.

Al hilo de lo anterior, la exjefa de gabinete ha asegurado que en su día desconocía que se estuviese tramitando este concurso y ha manifestado que pudo ser la Dirección General de Comunicación, al frente de la cual se encontraba Joan Martorell -también acusado- la que pudiese necesitar los servicios de asesoría externa "a instancias del presidente". Sobre el objeto del proyecto -consultoría y asistencia de asesoramiento en materia de información e imagen corporativa-, ha apuntado que "posiblemente no se hizo, pero quizás sí y yo no lo vi".

"NUNCA HUBIERA PERMITIDO ESTE CONCURSO"

"He conocido por el sumario que al parecer a través de este expediente fueron pagados los discursos de Alemany", ha manifestado Umbert, quien al ser preguntada por el letrado del articulista, Javier Fernández, si se sabía que el periodista era quien redactaba los discursos, ha respondido que "en Mallorca todo se sabe y este tipo de cosas también".

Al mismo tiempo, ha aseverado tajante que con su participación "nunca hubiera permitido este concurso" y, a preguntas de su abogado, ha manifestado que "jamás hubiera pagado un trabajo que hubiese sido ejecutado". Sobre la adjudicación a Nimbus, ha expresado creer que éste fue correcta puesto que, tal y como ha sabido posteriormente, la agencia de comunicación "fue la única licitante".

La acusada ha recordado finalmente que como jefa de gabinete organizaba la agenda de Matas, como los viajes, las convocatorias, la logística y las relaciones institucionales, mientras que posteriormente, en 2004, fue nombrada como directora general de la Radiotelevisión autonómica IB3.