El conseller de Turismo, Carlos Delgado, ha anunciado que "de momento', y debido a las "dificultades económicas", el Govern no va a traspasar a los Consells Insulares las competencias de promoción turística, pese a lo que establece el nuevo Estatut de Autonomía de Baleares, si bien ha precisado que cada una de las islas podrá elegir sus "fórmulas de actuación y sus sistemas de promoción", ya que tendrán "todo su apoyo", así como el del presidente, José Ramón Bauzá.
En los pasillos del Parlament, Delgado ha subrayado que, pese a que el Ejecutivo respaldará la decisión de cada Consell respecto a la promoción, ésta continuará "totalmente dirigida bajo el paraguas, el amparo y la uniformidad que corresponda al Govern".
En esta línea, Delgado ha explicado que a nivel insular, piensa aplicar los mismos sistemas que han dado "muy buenos resultados" en Calvià, donde, según ha recordado, hay cinco asociaciones hoteleras y cada una decide sus fórmulas de promoción, que son sufragadas al 50 por ciento por estas entidades y por el Consistorio calvianer.
Por otro lado, el conseller de Turismo ha avanzado su intención de poner en marcha figuras jurídicas, que podrían ser Consorcios, con el objetivo de hacer "exactamente los mismos trabajos que se tengan que realizar en la Playa de Palma en otras zonas turísticas de Mallorca e Ibiza que también lo necesitan".
"He sido el primero que critiqué que parecía que el Gobierno central tuviera sólo ojos para la Playa de Palma y ese no va a ser el criterio de actuación a partir de ahora, ya que tan necesitada está la Playa de Palma de actuaciones importantes, como muchas otras zonas de Mallorca e Ibiza", ha recalcado, al tiempo que ha dicho que "afortunadamente, ahora las cosas van a cambiar".
"El maná del dinero público se ha acabado
Por otro lado, Delgado ha aseverado que "se debe olvidar ya el tema de la petición de dinero público, porque el maná del dinero público se ha acabado en todas las Administraciones Públicas", por lo que, a su juicio, "sólo vamos a poder actuar por medio de la legislación urbanística, que es la principal arma que tenemos, así como con el consenso con las industrias turísticas, la zona complementaria y los residentes".
Así, ha abogado por "jugar con el suelo y con planes parciales y especiales para llevar a cabo figuras, como el esponjamiento, cambios de ubicación y de uso para reducir las plazas hoteleras y aumentar la calidad de las plazas que nos queden, siempre consensuado con los hoteleros".
"Sólo con el urbanismo se van a poder llevar a cabo planes como el que se pretende en la Playa de Palma, ya que si pretendemos que alguna otra administración nos solvente los problemas enviándonos dinero no vamos a arreglar nunca estos problemas", ha zanjado el titular de Turismo del Govern.
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