El Plan Hidrológico de Balears prevé invertir 2.711 millones hasta 2027

Concretamente, se destinarán 1.194 millones de euros al saneamiento y depuración; 507,8 millones a la prevención y defensa de avenidas; 364 millones a la gestión de la demanda; 297,6 millones a la reutilización; 128,5 millones a las interconexiones en infraestructuras; 66,7 millones a estudios y programas;64,5 millones a protección y restauración de zonas húmedas;36,3 millones a nuevas captaciones o sustituciones;34 millones a plantas desaladoras y 17,2 millones a la mejora de la información hidrológica.

De esta manera, las instituciones aportarán una inversión anual de 150,6 millones de euros, lo que supone una inversión por habitante y año de 145 euros.

Tras la reunión del Consell de Govern, el conseller de Medio Ambiente y Movilidad, Gabriel Vicens, ha explicado que el nuevo Plan Hidrológico, el segundo que se aprueba a nivel estatal, junto a Cataluña, permite adaptarse a la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea, que dirige la gestión integral del agua en el espacio comunitario.

"El Plan actual definía la política hídrica en oferta y demanda, mientras que el nuevo se basa en un principio de sostenibilidad, de forma que la garantía de proveer agua se obtiene si se recuperan los ecosistemas acuáticos", ha señalado, al tiempo que ha destacado que los objetivos básicos son conseguir para el año 2015 un buen estado ecológico de los torrentes, las aguas superficiales y las aguas subterráneas, lo que implica en este último objetivo que los índices de extracción de aguas subterráneas sean tales que puedan mantenerse a largo plazo.

De este modo, ha informado de que el nuevo Plan Hidrológico establece una demarcación hidrológica, de modo que si, hasta ahora, había 31 unidades hidrológicas, a partir de la nueva normativa se definen 91 masas de agua subterráneas; 164 masas de agua superficiales y 39 masas de agua litorales.

91 masas de agua subterránea

Asimismo, divide las 91 masas de agua subterránea en varias categorías: en buen estado; en riesgo; prorrogables hasta el 2021; prorrogables hasta el 2027 y excepcionales. Al mismo tiempo, establece el catálogo de zonas húmedas y su protección y se permiten más pozos en más zonas, pero con estudios más específicos.

Finalmente, define y presupuesta los estudios, programas y actuaciones necesarias para conseguir, en los distintos horizontes del Plan (2015, 2021 y 2027) el buen estado de las diversas masas de aguas.

Vicens ha resaltado que la depuración es el apartado con mayor inversión programada, concretamente, un 44 por ciento del total, al aglutinar 1.194 de los 2.711 millones de euros previstos en el Plan.

Así, ha dicho que esto da una idea de la importancia de la depuración de aguas residuales para garantizar el buen estado de los vertidos, para disponer de un importante volumen de agua depurada reutilizable en el riego agrario, de jardines o zonas verdes, que permita ahorrar y no consumir agua potable y para "evitar problemas ambientales en una comunidad turística como la nuestra".

Por último, el conseller de Medio Ambiente y Movilidad ha anunciado que el próximo mes de marzo, el Plan Hidrológico de Baleares será ratificado en el Consejo Nacional del Agua, que es el paso previo para que de forma inmediata sea aprobado por el Consejo de Ministros.