Francesc Antich afirma que ha sido una "tomadura de pelo"

Tras la reunión del gabinete de crisis celebrada por la tarde en el Consolat de Mar con los consellers de Turismo y Trabajo y Movilidad, Joana Barceló, y Gabriel Vicens, respectivamente, Antich garantizó que hay plazas disponibles en los barcos, tanto para los trayectos interislas, como para Barcelona y Valencia.

Así, Vicens manifestó que hay plazas "suficientes", si bien ha pedido a las compañías marítimas que hagan un "esfuerzo en reforzar algunas líneas", para que haya barcos a disposición de los ciudadanos en función de los "acontecimientos que puedan venir".

Por su parte, Antich reprobó las razones esgrimidas por los controladores para no acudir a sus puestos de trabajo, refiriéndose así a la supuesta ansiedad, y les recordó que hay muchas familias que no tienen empleo, mientras que "estos señores están cobrando unos sueldos importantísimos".

Además, el presidente aseguró que el transporte de emergencias sanitarias está "garantizado", si bien admitió que esta situación "tendrá una solución lenta". Antich remarcó su "indignación" tras la decisión de los controladores por "defender unos privilegios" que, según él, hace tiempo que no tendrían que disfrutar de ellos.

Antich reprochó también a los controladores su actitud ya que ofrece una "imagen deplorable" del país y perjudica todas las medidas que se llevan a cabo para "restablecer la normalidad económica y luchar contra la crisis".

Por otra parte, Antich, anunció que los servicios jurídicos del Ejecutivo estudiarán las posibles acciones legales que se puedan tomar contra la decisión "irresponsables" de los controladores. De esta forma, Balears podría sumarse al Gobierno de Canarias, cuyo presidente, Paulino Rivero, adelantó que su Ejecutivo presentará hoy, ante el Ministerio Fiscal, una denuncia por el cierre del espacio aéreo provocado por los controladores.