Baleares es la comunidad autónoma que ha presentado una mayor pérdida relativa de renta per cápita, es decir, pérdida de riqueza en relación con el número de habitantes, debido a que ha sido la que más ha crecido en población (37,5 por ciento) de 1998 a 2009 y la que menos renta ha generado, situando la tasa de crecimiento medio del PIB de 2000 a 2009 en 1,66 por ciento, muy por debajo de la media española del 2,32 por ciento, según la Memoria del Consejo Económico y Social (CES) de las Islas Baleares de 2009.
En una rueda de prensa, el presidente de este órgano, Llorenç Huguet, ha destacado que, "por primera vez", en el archipiélago viven más personas nacidas en el extranjero (24 por ciento) que nacidas en otras comunidades autónomas (23 por ciento).
Asimismo, Huguet ha señalado que es "interesante" el cambio que ha experimentado la población balear de 1998 a 2009, cuando entonces la tasa de personas nacidas en el extranjero era de un 7 por ciento mientras que la de nacidas fuera de las islas era del 26 por ciento.
Por islas, Ibiza y Formentera han sido las que mayor porcentaje de nacidos en otras comunidades acogen, situándose en un 59 por ciento y un 61 por ciento respectivamente.
A pesar de que Baleares registra la menor tasa de crecimiento del PIB a nivel nacional, el nivel de bienestar relativo de los hogares del archipiélago respecto a los españoles refleja una mayor capacidad adquisitiva, mientras que presentan una menor capacidad para hacer frente a gastos imprevistos.
No obstante, Huguet ha subrayado que la distribución de las rentas en las islas es "mucho más igualitaria" (27,25 por ciento) que en el resto de España. En este sentido, cabe apuntar que la tasa de hogares en riesgo de pobreza (14,4 por ciento) se sitúa por debajo de la media nacional (16,7 por ciento). En cambio, aquellos hogares con un riesgo extremo de pobreza, cuyos ingresos no alcanzan el 40 por ciento de la media estatal, es del 6,3 por ciento, un 0,2 más que la media española.
Balears tiene capacidad de reacción frente a la crisis
Por otro lado, el presidente del CES ha recalcado que la capacidad de reacción de la economía balear frente a la crisis podría ser mayor debido a la fuerte consolidación fiscal, al contar con una Administración autonómica que tiene una de las estructuras públicas más pequeñas a nivel estatal y que menor gasto genera, con un 11,6 por ciento, en todo el Estado.
Además, las empresas de Balears que mayor productividad han registrado en relación a la media nacional, estaban relacionadas con el turismo, el transporte y otras actividades culturales, recreativas o de ocio, y además su tamaño era mucho mayor respecto a las españolas.
En cuanto al desempleo, en las islas se ha multiplicado por cuatro el número de parados de larga duración menores de 25 años en los últimos años, situándose por encima de los 2.000. Concretamente, en el pasado año el desempleo de larga duración ha aumentado un 70 por ciento, 5.394 personas. Sin embargo, Baleares mantiene la mejor posición relativa en el territorio español.
En términos de ocupación, España registra la tasa más alta de personas que trabajan en el sector servicios con casi un 79 por ciento. Así pues, el mayor número de empresas creadas ha sido en torno a las actividades relacionadas con la sociedad de la información y del conocimiento, aunque su porcentaje es menor en relación al conjunto de actividades de servicios.
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