El presidente del Govern, Francesc Antich aseguró ayer, tras ser recibido por el Rey don Juan Carlos en el Palacio de la Almudaina, que el Monarca está "muy simpático y muy en forma y tan contento como siempre" de estar en Balears, donde llegó este jueves para pasar sus vacaciones estivales en el Palacio de Marivent de Palma. El encuentro mantenido ayer por la mañana, que se prolongó durante poco más de veinte minutos, comenzó con la anécdota del Monarca pidiendo "perdón" ante los medios de comunicación a Antich tras haberle hecho esperar durante medio minuto frente a la puerta de la sala en la que iba a recibirle. Durante la reunión, el presidente del Ejecutivo autonómico y el Rey hablaron sobre turismo y sobre la situación actual del sector, en especial, sobre el proyecto de reforma de la Playa de Palma, cuyo plan de acción, que fue presentado este lunes, prevé eliminar en los próximos diez años entre el 40 y el 60 por ciento de las 43.000 plazas hoteleras que existen en esta zona turística de la capital balear. En este sentido, Antich recalcó que Don Juan Carlos se mostró "muy interesado" en conocer el proyecto, por lo que se ha comprometido a enviarle toda la documentación relacionada con la rehabilitación de la Playa de Palma, cuyo plazo de ejecución será de diez años, con un presupuesto de 3.000 millones de euros.
Asimismo, reveló que, como siempre, el Monarca se mostró "preocupado" por los temas medioambientales ante lo que el presidente del Govern le informó de que "uno de las grandes cuestiones de la reforma de la Playa de Palma es concertar el proyecto económico con la sostenibilidad medioambiental y social".
Huelga de controladores
Por otra parte, Antich desveló que también aprovecharon la reunión para hablar sobre la posible huelga de controladores y las repercusiones que ésta podría tener en el turismo balear. Así, el presidente del Govern expresó al Rey su "preocupación" por este conflicto, mientras que Don Juan Carlos también se mostró "preocupado por todo aquello que pueda influir para que el tema turístico no vaya como tuviera que ir".
Durante el encuentro, Antich también le manifestó al Rey que todos los empresarios de Balears están "luchando" para que la temporada turística "vaya bien", si bien reconoció que tanto la posible huelga de controladores aéreos, como las cenizas del volcán islandés "no ayudan" en este objetivo.
El presidente del Ejecutivo lamentó que cuando parece que la economía está "repuntando", llegan una serie de "causas externas", que perjudican al turismo. Pese a ello, informó a Don Juan Carlos que el turismo de cruceros "no deja de crecer" en las Islas, al tiempo que la ocupación hotelera va "bien" durante esta temporada, si bien ha dicho que habrá que esperar hasta final de año para saber si ha disminuido la rentabilidad, teniendo en cuenta que ésta se ha podido ver afectada de forma negativa, a causa de la crisis económica, que tanto está dificultando las cosas.
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