El Govern aprobará finalmente el próximo viernes tres leyes, de las cuales una será para reducir gastos en 103 millones de euros y se tramitará por lectura única, mientras que las otras dos, dirigidas a incrementar los impuestos para recaudar entre 25 y 30 millones de euros anuales, se tramitarán de manera ordinaria, con el fin de que los grupos de la oposición puedan presentar enmiendas.
Así lo confirmó a Europa Press el conseller de Presidencia, Albert Moragues, quien admitió que el pasado viernes no se pudieron aprobar estas normativas, debido a que el Bloc era partidario de incluir en la ley de reducción de gastos aquello que fuera únicamente "indispensable" excluyendo así la rebaja en un cinco por ciento de media de los sueldos de los funcionarios y trabajadores públicos, aprobada por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
De este modo, reveló que los servicios jurídicos del Ejecutivo autonómico (Intervención General y Abogacía de la Comunidad Autónoma) están analizando esta exigencia del Bloc, si bien apuntó que las primeras conclusiones apuntan a que es "mejor" incluir el recorte de los salarios en la citada ley, con el fin de "blindar esta medida ante las posibles acciones judiciales o reclamaciones de los colectivos de funcionarios y trabajadores públicos".
"Como esto no estaba claro y estamos esperando a lo que hagan el resto de Comunidades Autónomas y a que los servicios jurídicos nos hagan una propuesta, decidimos el pasado viernes aplazar la aprobación una semana con el compromiso clarísimo de que este viernes vamos a aprobar normativas para cumplir las medidas anunciadas por el presidente del Govern, Francesc Antich", aseveró Moragues.
En este sentido, indicó que pese a que sería mejor aprobar una única ley, ésta no tendría el apoyo de la mayoría, debido a que el PP ya ha anunciado su oposición tanto a la creación de un impuesto ambiental que grave las actuaciones económicas de grandes empresas que repercutan en el medio ambiente, como al incremento de gravámenes.
Aumento de impuestos
"Es una tontería hacer una ley en la que se contemplen todas las medidas, cuando sabemos que la parte fiscal no la va a aceptar el PP, mientras que UM sólo está estudiando la posibilidad de apoyar la creación de un nuevo impuesto", indicó el conseller de Presidencia, quien consideró que ante tal situación, es mejor presentar tres leyes en el Parlament para buscar el acuerdo en cada una de ellas.
No obstante, recalcó que otra discrepancia del Bloc manifestada el pasado viernes consiste en que esta formación considera que "no se podía aprobar solamente medidas que afectaran a la retribución del personal sin que hubiera iniciativas que afectaran a las grandes rentas", algo en lo que, según aseveró, está de acuerdo el PSIB.
Así, recordó que Antich fue "uno de los primeros varones socialistas" que plantearon al presidente del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, "la necesidad de hacer medidas impositivas para incrementar la presión fiscal sobre las grandes fortunas".
Por ello, apuntó que la ley dirigida a aumentar los impuestos establece subir un punto en el tramo autonómico del IFPF para las rentas superiores a 100.000 euros, con el fin de recaudar unos 2 millones de euros anuales, al tiempo que se pretende elevar el tipo del 7 al 8 por ciento del Impuesto de Transmisiones en el caso de bienes inmuebles superiores a 450.000 euros para recaudar cerca de 3 millones de euros.
Asimismo, contempla una tarifa progresiva en el Impuesto de Sucesiones, que iría desde el 1 por ciento en el tramo de hasta 600.000 euros de base liquidable, hasta el 20 por ciento para el tramo superior a los 3 millones de euros, con el objetivo de recaudar 8 millones de euros anuales.
Divergecias de forna y no de fondo
Por tanto, recalcó que el PSIB y el Bloc "no tienen problemas de fondo, sino divergencias respecto a la forma de aprobar las medidas", teniendo en cuenta que la formación liderada por Biel Barceló es "más partidaria de una sola Ley en la que no se incluya el recorte de los sueldos a los funcionarios y nosotros somos más pragmáticos al apostar por tres normativas diferentes" para que, al menos, la normativa de reducción de gastos y la dirigida a crear un impuesto ecológico sean aprobadas en el Parlament.
No obstante, apuntó que sólo la ley para disminuir los gastos sería tramitada por lectura única, dada la urgencia de aplicar en la nómina de este mes de junio el recorte de los sueldos a los funcionaros y trabajadores públicos, en virtud del Decreto Ley aprobado por el Gobierno central y que fue convalidado en el Congreso de los Diputados.
Finalmente, Moragues dijo que no se pueden tramitar por lectura única las leyes dirigidas a incrementar los impuestos, ya que, en su opinión, los grupos de la oposición deben poder presentar enmiendas si así lo consideran. Además, recordó que hasta el 2011, no podría entrar en vigor el aumento del tramo autonómico del IRPF a las rentas más altas.
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