En la actualidad, la empresa está gestionada por un total de cuatro socios: Vicente Costa, que se encarga de la gerencia y el área comercial; la Asesoría Unidad, que se encarga del asesoramiento contable, fiscal y laboral; José Ribas es el director técnico y Esteban Roig es el director de sistemas y ciberseguridad. Ellos están al frente de un equipo que empezó siendo de siete personas en 2010 y ha crecido hasta los 14 trabajadores para ofrecer todo tipo de servicios tecnológicos. «Inicialmente, Infinitel comenzó ofreciendo soluciones de software de gestión y contabilidad ERP, software TPV para puntos de venta y PMS para área hotelera», explica Costa, quien añade que «el software sigue siendo el core principal pero actualmente ofrecemos también soluciones de telecomunicaciones integrales para hoteles, soluciones unificadas de telefonía, servidores de virtualización locales y en la nube y redes cableadas, de fibra óptica y wifi».
Y es que el principal objetivo de esta empresa ibicenca es «cubrir todas las necesidades tecnológicas que puedan surgir por innumerables que parezcan». De hecho, es lo que transmiten con su logo (un símbolo del infinito) y con su nombre: «Infinitel es el acrónimo de inf-ormática, in-geniería i-y tel-ecomunicaciones y surgió de una consulta con la almohada cuando se constituyó la sociedad», relata el gerente de esta empresa ibicenca, quien anima a futuros clientes a reunirse con ellos un máximo de media hora «para conocer las necesidades de su empresa y saldrá de la reunión confiando en la asesoría tecnológica de Infinitel. Para nosotros es un orgullo ayudar a mejorar los procesos de negocio y una alegría constatar que su negocio funciona mejor que antes de conocernos. La confianza mutua es clave», según destaca.
MATRIZ. Sobre si los inicios para crear Infinitel fueron complicados o no, los socios destacan que el hecho de haber nacido como empresa en el seno de una asesoría integral como es Unidad, «nos ha tutelado y educado empresarialmente para llegar al gran nivel de asesoramiento tecnológico que brindamos actualmente» y señalan que, pese a ser unas «islas pequeñas dentro de un mundo globalizado, el conocimiento que tienen los empresarios de Balears a nivel turístico es excepcional y es un modelo a seguir a nivel mundial». De hecho, destacan que su conocimiento «se basa en lo aprendido de nuestros clientes. Desde la humildad que nos caracteriza a los isleños nos hemos de querer un poco más y creer que estamos dando buenos pasos para aumentar la cultura y habilidades digitales en la empresa».
CLIENTES. Según explican, además, siempre han trabajado con empresas, nunca con particulares. «Siempre nos hemos dedicado a la empresa sin tocar particulares. En el año 2010 el perfil era el de empresas instaladoras o de distribución. Desde entonces hemos ampliado mucho los negocios de restauración gracias al software TPV de Ágora y cadenas hoteleras gracias a las redes WiFi, GPON y telefonía», afirman.
En sus inicios, cuando empezaron siendo el departamento informático de Unidad, «desarrollábamos nosotros mismos todo el software de la asesoría y nuestros clientes en lenguaje BASIC bajo Sistema Operativo THEOS. Con la creación en el 2010 de Infinitel el reto fue migrar a software externo estándar que nos permitiera dormir tranquilos por las noches». Al tratarse de una empresa tecnológica, siempre están en constante formación. «Cada técnico está especializado en un área específica: software, sistemas, ciberseguridad, redes... y dispone de un plan específico de formación continua. En el sector de la industria tecnológica no nos podemos permitir estar acomodados y vivir de rentas. La innovación es constante».
Uno de los últimos retos conseguidos está relacionado con la inteligencia artificial (IA), ya que han unido la centralita telefónica con la IA de ChatGPT «para obtener una transcripción literal escrita de las conversaciones telefónicas grabadas con autorización, confeccionar un resumen de la conversación y una valoración tanto del grado de satisfacción del cliente como del técnico. Los resultados son abrumadores para detectar incidencias y poder mejorar en la calidad del servicio», según destacan. De hecho, la importancia de la IA en el mundo de las empresas tecnológicas es tal que, según relatan, los actuales de Infinitel «pivotan en garantizar el cumplimiento de VeriFactu a toda nuestra cartera de clientes y en buscar nuevas soluciones de inteligencia artificial que ayuden a posicionar a nuestros clientes en sus sectores».
Precisamente, el VeriFactu, un sistema de emisión de facturas electrónicas verificables llamado creado por el Gobierno de España dentro del contexto de la Ley Antifraude, es uno de los servicios que más les solicitan a Infinitel. «Con el VeriFactu se pretende que todas las empresas remitan directamente a la Agencia Tributaria las facturas cuando se emitan. El plazo límite de cumplimiento es el 1 de julio de 2025 y se está produciendo un aumento de nuevos clientes que demandan actualizar su software ERP y TPV. Todavía hay incluso una gran cantidad de clientes que provienen del mundo de la caja registradora y solicitan que implantemos su primera solución de software. La tranquilidad es que el software Ágora TPV y Exit ERP están preparados para la factura electrónica y los cambios legales que se avecinan», según precisan.
A lo largo de toda su trayectoria vital, Infinitel ha pasado por algunos momentos complicados pero los ha superado con compañerismo, profesionalidad, mucho esfuerzo y trabajo. Nació «también motivada por la crisis de 2008. «Infinitel nació también motivada por la crisis económica de 2008, por lo que iniciamos nuestra andadura en un momento complicado», explica Vicente Costa. Pero, sin duda, la crisis del coronavirus «fue con toda seguridad uno de los momentos más críticos para la empresa. El aumento de clientes de restauración y hostelería produjo un efecto boomerang con la pandemia del covid. Nos encontramos con el 80% de nuestra clientela cerrada. Para garantizar la nómina a nuestros trabajadores hicimos uso de un ERTE parcial con reducción de jornada laboral». Y añade, «de todos modos, las necesidades de teletrabajo de los clientes y el ser actividad esencial por partida múltiple (operador de telecomunicaciones, servicios en nube y comercio electrónico) nos ayudó a mantenernos».
A raíz del coronavirus implantaron «reuniones de control mensuales, que nos permiten modificar el rumbo rápidamente». Superados esos baches, no hay nada mejor que echar la vista atrás y comprobar, según explican, que los momentos difíciles los han solventado «con el compañerismo de un equipo profesional, pero ante todo muy humano. Si dotamos a la empresa de valores humanos y sociales se convierte en un pilar tan fuerte como la familia que soporta con más entereza las dificultades que siempre surgen».
FUTURO. La primera sede de Infinitel abrió en Santa Eulària des Riu. «En abril de 2024 hemos iniciado una nueva etapa cambiando nuestra sede fiscal y social al municipio de Eivissa para poder seguir creciendo y trabajando en unas instalaciones más amplias y cómodas. Aprovechamos para agradecer a instituciones y clientes de Santa Eulària los 14 años de crecimiento empresarial», según expresan. Para el año que viene tienen previsto abrir una sede en Mallorca «para poder ofrecer los servicios de software Exit ERP en Balears. Esta futura delegación nos permitirá acercarnos más a Mallorca», concluye.
