El metaverso está en boca de todos. Aunque ya escuchamos hablar de él en 2016 cuando Mark Zuckerberg dio a conocer Facebook Spaces en el F8, y nos recuerda mucho a los que llegamos a probar Second Life en el pasado, todo apunta a que ha llegado el momento de una gran tendencia tech que adoptaremos todos (o casi todos).Tanto es así que Facebook, como empresa paraguas, ha cambiado su nombre a Meta por su apuesta en esta tecnología, y empresas como Microsoft o Tinder están creando sus propios entornos virtuales.
Empresas com IPG Brands apuestan por una adaptación ágil en la que ya ofrecen servicios alineados a este nuevo universo. Se trata de una propuesta innovadora para adaptar a las compañías a este nueva realidad extendida con la unidad de «Metabrands». La estructura está basada en cuatro áreas de transformación impulsada por el expertise de la compañía:
Virtual OOH: centrada en la innovación y transformación de espacios y ciudades en las que tendrá una fuerte presencia la Realidad Aumentada.
Hybrid Entertainment: que persigue crear experiencias de entretenimiento en esta nueva realidad.
Virfluencers: un paso más dentro del marketing de influencia en el que influencers virtuales como @lilmiquela cuenta ya con más de tres millones de seguidores.
Emotion Tracker (Data, Commerce & UX): que pone el foco en la navegación y momentos de consumo para personalizar al máximo el producto/servicio en base a las reacciones a tiempo real por parte de los clientes.
Aunque parezca algo lejano, es algo que empezará a sonar bastante en 2022. Quizá, lo que ralentice más su crecimiento sea el hecho de que por el momento depende de ciertos dispositivos que todavía no hemos normalizado. Pero, ¿cuántos de vosotros salís de casa sin vuestro teléfono móvil? Es posible que nuestro próximo gadget inseparable sean unas gafas de realidad virtual (VR) y máscaras de realidad aumentada (AV).