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Que caigan objetos del cielo puede parecer el comienzo de una historia de ciencia ficción. Sin embargo, nada más lejos de la realidad y prueba de ello se ha vivido en Kenia a comienzos de año. Y es que, en un pueblo del suroeste del país, cayó un gran anillo metálico de más de 500 kilos.

Como así ha confirmado la Agencia Espacial de Kenia (KSA), lo que sorprendió al pueblo de Mukuku se trata del fragmento de un cohete. "Las evaluaciones preliminares indican que el objeto caído es un anillo de separación de un vehículo de lanzamiento", se puede leer en el informe que ha compartido la institución.

Del mismo modo, la KSA ha destacado que se trata de "un caso aislado", ya que este tipo de objetos ''generalmente están diseñados para desintegrarse al reingresar a la atmósfera terrestre o caer en áreas deshabitadas, como los océanos''. Por ello, han garantizado que se investigará el caso en profundidad.

Por el momento, el anillo se encuentra bajo la custodia de la agencia espacial tras investigar la zona del impacto. "Nuestros expertos lo analizarán, utilizarán los marcos existentes para identificar al propietario y mantendrán informado al público sobre los próximos pasos y resultados'', ha informado.

Así pues, han subrayado que este objeto "no representa una amenaza inmediata para la seguridad''. El anillo cayó en una zona deshabitada, por lo que no dejó víctimas ni daño, aunque el impacto sí que provocó gran preocupación por el sonido. Fueron los propios vecinos quienes informaron a las autoridades de todo lo ocurrido, por lo que la KSA les ha animado a informar "sobre cualquier objeto sospechoso o sucesos inusuales" que se puedan vivir en los alrededores.