«Abandoné la furgoneta en Southfield, podéis cogerla, tiene el depósito lleno y las llaves puestas en el contacto», escribió.

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Parece que Derick Lancaster acabó harto de su trabajo como repartidor de Amazon que decidió dimitir en mitad de su jornada laboral, y lo hizo declarando en Twitter que había abandonado la furgoneta para quien la quisiera.

El estadounidense de 22 años publicó un tuit el pasado lunes que ya acumula más de 227.000 likes, un mensaje en el que decía que «se marchaba de Amazon» y que le «jodieran a esa mierda de conducir».

«Abandoné la furgoneta en Southfield, podéis cogerla, tiene el depósito lleno y las llaves puestas en el contacto», escribió. Sin embargo, Lancaster no esperaba tener tantas interacciones, según contó a Detroit Fress Press.

Aunque contó que algunas personas le habían hablado para decirle que también habían renunciado motivados por su tuit, él confesó que no era su intención por las que dimitió ni por la que publicó ese mensaje.

El joven aseguró que dejó el trabajo porque estaba agobiado por una presión constante de entregar más paquetes y más rápido, e incluso llegó tarde a la graduación de su hermana por las exigencias del trabajo.

Aun así, recapacitó sobre su arrebato de abandonar la furgoneta y volvió junto a ella para esperar a un responsable de Amazon que fuera a recogerla. Después, publicó un vídeo justificando su decisión y explicando que su salud mental no valen los 15,50 dólares la hora que cobraba.

Tal y como confesó Lancaster, trabajaba de las 9 de la mañana a las 21 o 22 de la noche para entregar unos 200 pedidos. Amazon, por su parte, aseguró que esto «no refleja los altos estándares» que tienen para los repartidores y que se toman en serio este problema, el cual están investigando.