La campaña ha obtenido un importante eco en los medios de comunicación nacionales, así como en las redes sociales en las últimas horas, y a pesar de eso la compañía alimentaria no se ha pronunciado al respecto.
La tensión racial está más sensibilizada y a flor de piel que nunca después del asesinato de George Floyd y el estallido mundial del movimiento Black lives matter, un estallido que como ya hemos visto tiene efectos colaterales, algunos revisionistas como los que han acabado en ataques contra figuras históricas como el mallorquín Juníper Serra.
Esta mentalidad y cambio en la percepción de la conciencia colectiva pasa por cuestionarse de lo más alejado a lo más inmediato, y eso es lo que al parecer ha sucedido con los célebres Conguitos. Según el impulsor de la campaña, la imagen que transfiere esta marca hacia la población negra es caricaturesca.
Se trata de una imagen con historia, creada hace 61 años por un publicista joven que pretendía retratar a un aborigen africano feliz. Mucho ha cambiado el mundo desde entonces; sin embargo la fuerza de la imagen en publicidad ha podido más hasta el momento que el rechazo a determinados estereotipos.
Entre los usuarios de las redes y consumidores de Conguitos hay opiniones variadas; algunos han pedido que cambie la imagen o dejarán de comprarlos, mientras que a otros el tema no les preocupa demasiado.
Finalmente, desde la campaña solicitan a Chocolates Lacasa que, como mínimo, destinen un porcentaje de sus ganancias por este popular snack a combatir la lacra del racismo.
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