El faro de Favaritx se encuentra en un paisaje de rocas de pizarra.

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Menorca es un paraíso natural con aguas cristalinas y playas de arena blanca que invitan a dejarse llevar y tostarse al sol en este pequeño lugar perteneciente al archipiélago balear. De pequeñas dimensiones, su superficie se recorre en casi 45 minutos, cuenta una enorme oferta de patrimonio histórico y cultural así como multitud de parajes naturales que harán las delicias de los más viajeros. Eso sí, la mejor forma de recorrer en profundidad la isla y desentrañar todos los secretos que alberga es realizando rutas en coche.

Para ello, la mayoría de los visitantes prefieren el alquiler de coche como método más eficaz para desplazarse por la isla. Esta fórmula se ha vuelto muy popular en los últimos años porque permite el movimiento entre las diferentes zonas de manera cómoda y adaptándose a los diferentes presupuestos de cada persona. Como consecuencia, existen numerosas empresas que ofrecen coches, cada una a un precio distinto, por lo que buscadores como Liligo se hacen indispensables en la búsqueda de encontrar coches de alquiler en Menorca. No es una agencia al uso, pues su cometido no es el alquiler en sí sino realizar una comparativa de precios con la finalidad de brindar la mejor opción para cada tipo de viajero.

Si vuestra intención es sumergiros en la vida de la isla, disfrutando de todo lo que esta brinda sin aglomeraciones de gente, lo recomendable es venir fuera de la época estival aunque sabemos que en ocasiones esto no es posible. Por eso, a continuación encontraréis una serie de maravillosas rutas que ayudarán a descubrir esta Reserva de la Biosfera en todo su esplendor.

Maó y Ciutadella

Aunque Menorca se divide en varios municipios, los principales y más importantes son Maó y Ciutadella. Cada una de ellas se encuentra en uno de los extremos de la isla pero, a diferencia de lo que pueda parecer, solo las separa 45 kilómetros de carretera así que, alquilar un coche para desplazarnos entre una y otra, permitirá contemplar la diversidad de pueblos y espacios naturales existentes en el lugar.

Maó destaca por su importante puerto situado frente a su enorme bahía, el cual ha sido utilizado por numerosas civilizaciones tales como los romanos, bizantinos y piratas. También se hallan en su interior diversos castillos y fortalezas orientados a la defensa de la ciudad, pues en el pasado había sido lugar de conflicto. Además, callejeando por sus calles se pueden encontrar lugares como la Iglesia de Santa María. Todos estos elementos demuestran la riqueza del patrimonio histórico de la capital de Menorca.

Ciutadella se estructura del mismo modo que Maó, en torno a su puerto en el que se establecen varios restaurantes de gran calidad gastronómica. En su centro histórico se localizan una catedral gótica, el castillo de San Nicolás y plazas como la de la Explanada. Posiblemente, Ciutadella ha sido considerada por muchos como la más bella de las dos, sobre todo al ser una ciudad más turística. Durante el camino, Monte Toro es parada obligatoria al ser el lugar más alto de la isla y encontrarse un mirador en él, el cual se encuentra ubicado a 358 metros de altitud.

Rutas de las calas

Una de las rutas más destacadas para aquellos que aman tumbarse bajo el sol y disfrutar del mar consiste en recorrer algunas de las playas más importantes de la isla. El territorio de Menorca se divide en dos por lo que, dependiendo de la zona, la costa es distinta. Por un lado, están las del norte, mucho más agrestes y de piedras, y por otro las del sur, mucho más paradisíacas aunque también más masificadas por su belleza. Por suerte, aun quedan algunas playas vírgenes con aguas turquesas que son verdaderas joyas.

Estas se encuentran en la zona sur de la isla, las cuales poseen aguas transparentes idóneas para la práctica del snorkel. De hecho, una de las actividades imprescindibles en estas calas de ensueño es observar el fondo marino de forma muy diferente al habitual, el cual posee un alto valor ecológico. Algunas de estas calas son Cala Macarella y Macarelleta, Cala Turqueta, Cala des Talaiers o Cala Galdana. Esta última se encuentra integrada dentro de Serpentona, el núcleo más turístico del entorno, lo que hace indispensable el acceso a un coche para facilitar los desplazamientos.

Naturaleza en Menorca

Menorca contempla grandes paisajes de gran valor ecológico y patrimonial, siendo uno de estos el Parque Natural de S’Albufera des Grau, donde se han establecido tres rutas distintas para su observación. Este parque de casi 5000 hectáreas es un espacio protegido debido a su exclusiva vegetación y a sus inigualables fondos marinos del litoral de Menorca. En este lugar se sitúan pinos y plantas mediterráneas en los que habitan numerosos mamíferos y reptiles, entre los que destacan las aves acuáticas y rapaces.

En el corazón del Parque es posible encontrar uno de los faros más famosos del lugar, el faro de Favaritx (al que durante la temporada estival no se puede acceder en coche), el cual se encuentra en un paisaje de rocas de pizarra. Además, cerca de él se hallan diversas playas de gran calidad. Otro faro que ofrece vistas de gran belleza es el faro de Punta Nati, muy cercano al centro de Ciutadella y construido en 1912 con el objetivo de frenar los constantes naufragios. Un lugar que atrae a numerosos visitantes al ser uno de los más idóneos para observar la puesta de sol.

Si tras realizar estas rutas aún tienes tiempo de sobra y ganas de más aventuras, siempre puedes desplazarte a cualquiera de las otras islas para recorrerlas.