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Bastan 27 segundos para que un niño muera ahogado. | Efe

M. AzagraPalma05/07/17 0:00
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Desde que se inició el año 2017 hasta el pasado 30 de junio, 16 menores han fallecido en España por ahogamiento. Concienciar del riesgo y ofrecer soluciones para reducir estas trágicas cifras es el objetivo de la campaña #OjOpequealagua que la Asociación Nacional de Seguridad Infantil, la empresa mallorquina de socorrismo acuático Emergències Setmil y el grupo de productos y servicios de seguridad infantil Segurbaby.com han puesto en marcha.

La iniciativa se ha convertido en un fenómeno viral en redes, siendo trending topic en su lanzamiento, superando las 400 adhesiones y los 100 millones de impactos.

Según afirma Emèrgencies Setmil –la empresa contratada por el Ajuntament de Palma para vigilar las playas del municipio– «cuando se cumple un mes desde su inicio en las redes sociales se ha viralizado gracias al apoyo de cuentas como Policía, la UME, la Armada Española, los equipos VOST, 112, Bomberos, policías locales, emergencias, protección civil, pediatras, además de muchísimas entidades y personas que han incorporado a su perfil el OJO que ilustra la campaña, dedicando su tiempo y esfuerzo a difundir seguridad infantil entre sus seguidores y conocidos». La campaña incluye un catálogo de seguridad para playas, otro para piscinas y cincuenta mensajes cortos que apelan a la seguridad.

Recomendaciones

Las recomendaciones en el caso del uso de piscinas incluye la vigilancia continua del menor (establecer turnos), mirar la piscina cada 10 segundos y poder llegar a ella en menos de 20 segundos; enseñar a flotar, nadar y actuar con prevención, tener a mano un dispositivo de rescate (pértiga, salvavidas y teléfono), alejar juguetes y elementos llamativos de la piscina cuando no se usen, colocar vallas, y desconfiar de flotadores y manguitos (son sistemas de flotación, no salvavidas).

Los mensajes cortos también añaden, entre otros, el aprendizaje de maniobras de reanimación, evitar el cabello largo y suelto en la piscina, (puede ser succionado) o no dar nunca la espalda al niño que está en el agua. Bastan 27 segundos para que pueda morir ahogado.