En un encuentro con los medios, el director general de March Private Equity, Manuel Travesedo, ha incidido en que es un vehículo «bastante específico» e ideado para que sirva de complemento a las inversiones líquidas de las carteras de los partícipes. En ese sentido, ha ido pormenorizando que la totalidad de la cartera será internacional, con el peso repartido entre Estados Unidos y Europa, en tanto que España se deja de lado, ya que, como explica Travesedo, sus clientes ya tienen exposición a este mercado y la premisa es diversificar sus portfolios.
Asimismo, los fondos en los que invertirá el vehículo de la gestora se caracterizarán por su carácter de especialización en sectores como la tecnología, salud, servicios, consumo o industrial -también podrán sumarse otros como educación o aeroespacial-, así como por su composición en base a compañías de pequeño y mediano tamaño. De su lado, las estrategias a seguir por el vehículo se centran en 'buy-out', 'growth' y -de manera oportuna- 'venture capital', e igualmente se invierte principalmente en primarios que, de manera puntual, pueden acompañarse con estrategias de secundarios. En un plano más interno, Travesedo ha reivindicado el componente de coinversión y alineación de intereses de la propia Banca March con el vehículo, ya que la entidad es el principal partícipe del vehículo al aportar un 20% del patrimonio total: «Es un producto totalmente propio de la casa: diseñado por nuestro equipo y distribuido sólo para nuestros clientes», ha proseguido el directivo.
De hecho, el ejecutivo ha reseñado que buscan también ese perfil a a la hora de invertir al buscar fondos en los que haya un fuerte compromiso por parte de los gestores; ligado a esto, han explicado que, con datos de la entidad, de un universo inicial de 20.000 fondos sólo acaban ejecutándose entre 5 y 7 entradas al año. Por la suma de todos estos elementos, Travesedo ha adelantado que el vehículo ya ha efectuado inversiones en tres fondos repartidos geográficamente en Estados Unidos, Reino Unido y el sur de Europa, mientras que sus campos de actuación versan sobre ámbitos como la industria; de este modo, el fondo de fondos ya ha ejecutado el 25% de su capacidad, en tanto que esperan acometer otras tres o cuatro operaciones durante el presente ejercicio. Por otra parte, se ha especificado que el vehículo, cuya vida oscila en torno a la década, pretende cosechar rentabilidades de doble dígito, entre el 12% y el 15% anual; ligado a esto, Travesedo ha anotado que el primer vehículo, lanzado hace casi un lustro, ya renta un 14% anual, mientras que el segundo, lanzado hace apenas dos años, ofrece rentabilidades cercanas al 5% anual. En un plano más amplio, la gestora ha anunciado que en sus cinco años de vida ya atesora activos por valor de 1.000 millones de euros aportados por 2.000 partícipes, en tanto que la primera edición del fondo de fondos cosechó 250 millones de 600 inversores y el segundo superó los 360 millones de la mano de 700 inversores. Ligado a esta visión global, los vehículos de la gestora están invertidos ya en una treintena de fondos y tienen exposición indirecta a más de 300 compañías. En lo referente al apartado de comisiones, desde la entidad han explicado que su esquema se cimenta en torno a comisiones sobre el capital desembolsado, que no comprometido, en tanto que la comisión de éxito va ligada a una rentabilidades mínimas de un 8% por parte del vehículo. Asimismo, han explicado que a mayor volumen invertido las comisiones de éxito se reducen, de tal manera que a partir de los 3 millones de euros la comisión de éxito se limita a un 4%.
De cara al futuro, Travesedo ha indicado que la siguiente fase de la gestora se construirá en base a ir sacando proyectos «satélites» junto a los sectores nucleares (tecnología, salud, industria y servicios), así como explorar la idea de vehículos pequeños y temáticos, ser más activos en secundarios e impulsar la sucursal de Luxemburgo. Finalmente y al tanto de las tensiones arancelarias provenientes de Estados Unidos, el ejecutivo ha explicado que no les preocupa por la propia condición intrínseca del capital riesgo y por la que se mueven en horizontes temporales más largos. «Es la diferencia entre mercados públicos y privados», ha separado Travesedo para seguidamente indicar que estos vaivenes se compensan en el tiempo y que, en pro de la diversificación y protección del riesgo, hay que estar invertido en Estados Unidos.