Sin embargo, la acción se ha enfrentado recientemente a desafíos ante la creciente preocupación por el debilitamiento de la demanda de los consumidores. A las 1042 GMT, las acciones de Inditex lideraban las pérdidas en el IBEX 35, con una caída del 8,14%, mientras que el índice madrileño descontaba un 0,49%. Entre el 1 de febrero y el 10 de marzo las ventas de Inditex crecieron solo un 4% en términos ajustados por el tipo de cambio, frente al 11% de hace un año.
Las ventas tendrán que acelerarse significativamente para cumplir la previsión de los analistas de un crecimiento del 8,8% para el primer trimestre, dijo William Woods, analista de Bernstein. Inditex no mencionó la razón de este menor crecimiento, pero las empresas han estado advirtiendo de una demanda más débil, sobre todo en Estados Unidos, donde los consumidores están mostrando signos de tensión en un contexto de guerra comercial. Estados Unidos es el segundo mercado por ventas de Inditex, después de España. La actual guerra comercial con China, México y Canadá ha supuesto una carga mayor para los consumidores estadounidenses.
«El entorno actual es difícil de predecir en términos de aranceles, por supuesto estamos continuamente monitoreando la situación, sin embargo consideramos que estamos en una muy buena posición debido a nuestros niveles de diversificación geográfica en términos de abastecimiento y ventas», dijo el consejero delegado, Óscar García Maceiras, a los analistas. García Maceiras restó importancia a la reciente ralentización del crecimiento afirmando que los comparables de los dos últimos años han sido elevados y que se trataba solo de un breve periodo al inicio de la temporada. «Confiamos en nuestra ejecución para el año que viene», afirmó.
La empresa registró un crecimiento del 10,5% en las ventas de todo el año en términos neutros de divisas, que ascendieron a 38.600 millones de euros (42.070 millones de dólares). El trimestre de referencia para las compras navideñas registró unas ventas de 11.200 millones de euros, en consonancia con las expectativas de los analistas. «Inditex ya no puede crecer en ventas al ritmo al que estaba acostumbrado», dijo Xavier Brun, gestor de carteras de Trea Asset Management, con sede en Madrid, que tiene acciones del grupo. «Pero la reacción del mercado es excesiva», añadió.
«Inditex está invirtiendo mucho en logística y eso le permitirá ganar eficiencia, aunque el consumo puede caer en los próximos trimestres». En comentarios sobre sus perspectivas para 2025, Inditex dijo que tenía un «fuerte compromiso con el crecimiento rentable» después de que el beneficio neto para 2024 creciera un 9%, hasta 5.900 millones de euros. Inditex, que también posee Bershka, Pull&Bear, Massimo Dutti, Stradivarius y Oysho, dijo que aumentaría su dividendo un 9%, hasta 1,68 euros por acción.
Inditex planea una inversión de 1.800 millones de euros este año en un momento en que invierte en reformas de tiendas, tecnología y mejora de sus plataformas en internet. La cadena, que opera en 214 mercados de todo el mundo, tiene previsto abrir sus primeras tiendas en Irak este año. Su marca dirigida a los compradores más jóvenes, Bershka, se lanzará en Suecia, y la marca de ropa deportiva y lencería Oysho abrirá por primera vez en Países Bajos y Alemania. Inditex también ha desarrollado nuevos formatos destinados a animar a los compradores a pasar más tiempo en las tiendas, como una cafetería «Zacaffè» en una tienda de moda masculina de Zara en Madrid.
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