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En tan solo unos meses, los pensionistas en España podrán volver a disfrutar de una importante subida en las cuotas mensuales que perciben por la jubilación. A partir del 1 de enero de 2025, los jubilados beneficiarios tanto de pensiones contributivas como de pensiones no contributiva podrán celebrar un considerable aumento en su importe.

Como sucede cada año, las pensiones se revalorizarán en función de la variación del Índice de Precios al Consumo (IPC), con el que se asegura que los pensionistas más vulnerables no pierdan poder adquisitivo ante la inflación y el alza de los precios que se llevan dando a lo largo de los últimos años. Para calcular el incremento del año 2025 se tendrá en cuenta la tasa de inflación media de los 12 meses anteriores a diciembre de 2024, es decir, en el periodo que va desde diciembre de 2023 hasta noviembre de 2024.

La cifra definitiva del IPC que determinará la revalorización de las pensiones se dará a conocer el próximo 13 de diciembre, fecha en la que el Instituto Nacional de Estadística publicará el dato final de la inflación.

En el año 2024 las pensiones contributivas han disfrutado de un aumento de un 3,8%, tras haber crecido en 2023 un 8,5% por los elevados niveles de inflación del país. Por su parte, las pensiones no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital (IMV) experimentaron un aumento del 6,9%, mientras que los beneficiarios de una pensión mínima de viudedad teniendo cargas familiares, vieron como la cuantía alcanzó un crecimiento del 14,1%.

De cara al próximo año 2025, las previsiones son optimistas e indican que el IPC rondará el 3,06%, lo que supondrá una subida similar en las pensiones contributivas. Asimismo, el Gobierno se comprometió a que tanto las pensiones mínimas como el Ingreso Mínimo Vital y las pensiones no contributivas aumentan por encima de la inflación, con el objetivo de que en año 2027, estas prestaciones llegan a situarse en un 75% del umbral de pobreza para un hogar unipersonal.

Entre las reformas previstas para el próximo año, destaca la supresión del límite de pensión máxima, en una medida que se extenderá hasta 2050, y que supondrá un incremento progresivo de la pensión máxima inicial, sumando al aumento del IPC un 0,115% anual acumulativo. En 2025 se espera que la pensión máxima aumente en torno a un 3,615%.

También será de aplicación un aumento del 10% en el complemento de la brecha de género, que seguirá en 2025 con la finalidad de que se reduzcan las desigualdades existentes en el sistema de pensiones entre hombres y mujeres. Este complemento se sumará a la revalorización de las pensiones según el IPC.

Un gran incremento para las pensiones no contributivas

El grupo que se verá más beneficiado con la subida prevista para el año 2025 es el de los receptores de pensiones no contributivas, que se corresponde con quienes no cotizaron lo suficiente a lo largo de su vida laboral como para poder acceder a una pensión de tipo contributiva.

El próximo año estos pensionistas disfrutarán previsiblemente de una subida del 18,24% de sus ingresos, lo que se traducirá en un aumento de 350 euros anuales. Así, la cuantía anual de las pensiones no contributivas alcanzará los 7.600 euros anuales, distribuidos en 14 pagas, a razón de 542,86 euros en cada una de ellas.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, nos encontramos ante un año 2025 que promete ser clave para el sistema de pensiones en España, con aumentos vinculados a la inflación y una serie de reformas que tratarán de contribuir a la sostenibilidad del sistema.