Un hombre fumando. | Pixabay

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El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes al Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027, aprobado por el Ministerio de Sanidad y las CCAA en el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), y que pretende ampliar los espacios sin humo.

"Hoy aprobamos un acuerdo para una medida fundamental de salud pública que tiene que ver con el tabaco y con la libertad para que tengamos espacios sin humo y libres de tabaco en nuestras vidas", ha señalado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Desde el Ministerio de Sanidad recuerdan que gran parte de las medidas se materializarán a través de la modificación legislativa que el Gobierno se ha comprometido a llevar a cabo en la presente legislatura y que afectará a la Ley 28/2005 y al Real Decreto 579/2017, normativas básicas en materia de tabaquismo.

"La estimación del Gobierno de España es que para finales de año buena parte de ellas hayan llegado a buen puerto", señalan en un comunicado.

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha destacado por su parte que "se trata de un hito trascendente que entre otras muchas cosas va a suponer equiparar la regulación de los productos relacionados con el tabaco como los cigarrillos electrónicos con el tabaco convencional".

"También va a suponer ampliar los espacios libres de humo para proteger la salud pública de todos y de todas --ha añadido--. Prohibir los cigarrillos electrónicos o vapers desechables así como prohibir los sabores en dichos vapers".

El Plan se aprobó en el CISNS del pasado 5 de abril, después de superar Sanidad sus diferencias con las CCAA. De hecho, antes del comienzo de la reunión, las CCAA gobernadas por el PP aseguraban que no se iban a adherir al Plan, si bien posteriormente llegaron a un consenso. El Plan incluyó 160 de las 180 enmiendas que habían presentado las CCAA antes de su aprobación.

Entre las medidas contempladas, se destaca la incorporación de nuevos espacios libres de humos, aunque aún no se han especificado cuáles, ofreciendo un reconocimiento especial a "determinados espacios de uso público o colectivo, especialmente aquellos con presencia de personas menores".

También se incluye un mayor control del tabaco electrónico, equiparando por ley la publicidad, promoción y patrocinio de productos relacionados y nuevos productos a la existente para productos del tabaco; regular la venta y el consumo de productos relacionados con el tabaco (con y sin nicotina), y revisar la cuantía de las sanciones.

En este sentido, Sanidad ya ha comenzado los trámites para introducir el empaquetado genérico, un objetivo recogido en el Plan. Además, el documento también incluye una subida impositiva a los productos de nicotina, que luego tendrá un retorno en políticas de salud.

El pasado 15 de abril, durante una comparecencia en la Comisión Mixta de Adicciones, la titular de Sanidad, Mónica García, anunció que esperaba que "buena parte" de las modificaciones legislativas que marca el Plan "hubiesen llegado a buen puerto" para finales de año.

Para ayudar en la cesación tabáquica, el documento propone incluir en la Cartera de Servicios común del SNS la intervención en tabaquismo en el ámbito hospitalario; modificar los criterios de inclusión de las personas fumadoras en el programa de cesación del tabaquismo con fármacos financiados; y proponer la incorporación a la cartera básica de prestaciones farmacéuticas aquellos fármacos que, atendiendo a la evidencia científica, son adecuados para el tratamiento de la adicción al tabaco.

Desde el Ministerio de Sanidad recuerdan que "su elaboración ha sido fruto de un trabajo coordinado, con la participación técnica de todas las comunidades autónomas, con el mayor de los consensos sociales y con el respaldo de las sociedades científicas". Asimismo, señalan que "el Plan nace con la idea de evitar que los jóvenes empiecen a fumar, para ayudar a los fumadores que quieran abandonar el hábito y para cuidar el aire que todos y todas respiramos".

Asimismo, recuerdan que la prevalencia del consumo de tabaco en España se ha ido reduciendo gradualmente en las últimas décadas, siendo según la Encuesta Europea de Salud 2020, del 22,1 por ciento. "Esta disminución de la prevalencia sufre descensos más acusados en años donde se implantan medidas enfocadas a la prevención del tabaquismo, como son modificaciones del marco legislativo que impliquen una ampliación de los espacios sin humo, la presión fiscal o restricciones en publicidad y promoción del tabaco", advierten.

Los últimos datos disponibles del Ministerio apuntan a que el tabaco es el causante de cerca de 50.000 muertes al año. Además, su consumo está asociado con a la aparición de 35 enfermedades como la EPOC, el cáncer de pulmón, las enfermedades cardiovasculares o la diabetes.