La Presidencia tiene la potestad de hacer constar en el Diario de Sesiones la 'retirada' de expresiones que considere inapropiadas. En realidad esas palabras siguen figurando en el Diario de Sesiones, aunque aparecen entre corchetes y con la explicación de que han sido retiradas por decisión de quien ocupa la Presidencia.
Durante el debate sobre la creación de una comisión de investigación sobre la 'operación Cataluña', que tuvo lugar el 12 de diciembre, Nogueras habló de «personas indecentes que deberían ser cesadas y juzgadas» y que «han permitido y bendecido informes falsos» contra el independentismo catalán, y reclamó poner «poner nombres y apellidos». Así, mencionó a la cúpula judicial, al juez Manuel Marchena que presidió el tribunal del 'procés' y a otros miembros de la carrera como Pablo Llarena, el instructor de aquella causa y que firmó la orden de búsqueda de Carles Puigdemont, al expresidente del CGPJ Carlos Lesmes, a cargos de las Fuerzas de Seguridad como el coronel de la Guardia Civil Pérez de los Cobos, y a periodistas concretos y responsables de medios de comunicación que, según dijo, «han contribuido de forma consciente a toda esta estafa».
El PP considera que Armengol «tenía la obligación» de haber pedido durante el propio debate que esas «ofensas» se retirasen del Diario de Sesiones. También le solicitó que eliminara las «graves ofensas» contra vocales conservadores del CGPJ que, según denuncia, vertió al día siguiente Bolaños durante una interpelación que le dirigió el propio Tellado. En concreto, el ministro acusó al sector conservador del órgano de gobierno de los jueces de haberse extralimitado al emitir un informe en el que califican de no idóneo a Álvaro García Ortiz para el cargo de fiscal general del Estado.
El portavoz 'popular' considera «grave e intolerable» que Bolaños acusara a estos vocales de estar «a sueldo y las órdenes del PP», una afirmación, en su opinión, «a todas luces tan falsa como grave y mucho más estando dirigida a profesionales íntegros provenientes de la carrera judicial». Para Tellado, «la degradación del lenguaje parlamentario es consecuencia de la actitud arbitraria de Armengol que, en vez de ejercer sus funciones con neutralidad actúa de parte al servicio y las órdenes del Pedro Sánchez y su estrategia». Pero la presidenta del Congreso no ha atendido ninguna de estas peticiones del primer partido de la oposición y las críticas de Nogueras y Bolaños figuran sin apostilla alguna en el Diario de Sesiones.
Por contra, Armengol sí ordenó la retirada del Diario de Sesiones de ciertas expresiones pronunciadas durante el debate de investidura de Alberto Núnez Feijóo, como la referencia del líder del PP, Santiago Abascal, a Pedro Sánchez como «el presidente más corrupto de la historia de España». También mandó poner entre corchetes el término 'piolines' que la diputada de ERC Teresa Jordà usó para referirse a los policías enviados a Cataluña durante el 'procés', y su descripción de la Monarquía española como una «familia de ladrones y corruptos». Asimismo, Armengol intervino en la transcripción de la sesión de investidura de Sánchez para retirar las alusiones al «golpe de Estado» que, según el líder de Vox, Santiago Abascal, ha dado el presidente del Gobierno.
4 comentarios
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La sectaria Armengol se ha lucido una vez más por su parcialidad e incapacidad por el cargo que ocupa. También me parece indignante que no haya incidido a retirar las calumnias y difamaciones contra los jueces. Espero que más pronto que tarde se actúe en ambos sentidos, la impunidad y hacer lo que les da la gana sin respetar ni a las personas ni a las leyes ya es de traca!! Y por supuesto que estoy de acuerdo con Angelcaído, pensé lo mismo, espero que sirvan como pruebas!!!
MEJOR. Servirán como prueba de las DESLEALTADES DE ESTE GOBIERNO Y SUS SOCIOS SÁNCHEZ ….DIMITE deja de hacer el ridículo que toda Europa te mira.
Ah… Se me olvidaba… Los diputados tienen inmunidad…. Así que… A callar y a soportar…
Personalmente defiendo el derecho ABSOLUTO a la libertad de expresión y suprimiría los “delitos de odio”, “apología del terrorismo” y demás tipificaciones nacidas de la oportunidad o la casuística. Dicho esto, defiendo también el derecho particular del Rey para denunciar PARTICULARMENTE a quien(es) le injurien o calumnien, el derecho de Pedro Sánchez a denunciar PARTICULARMENTE a quienes le insultan y amenazan, el derecho de las víctimas del terrorismo (y sus familias) a querellarse PARTICULARMENTE contra quienes se burlan de su dolor, o el derecho de Rajoy a querellarse PARTICULARMENTE contra quienes escenificaron el corte de su cabeza con una guillotina. Las afrentas, desde mi punto de vista, no son cuestiones de orden público. Son cuestiones de respeto humano. Y merecen ser tratadas con mayor rigor y severidad.