Robles, en un encuentro con homólogos europeos. | Reuters

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La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha reivindicado este miércoles que aunque el misil caído en Polonia fuera ucraniano, el «único responsable» es Rusia, que fue quien comenzó la ofensiva militar sobre Ucrania el pasado mes de febrero. Robles ha confirmado que los primeros datos de la investigación sostienen que la explosión que causó dos muertos en Polonia no fue provocada por un ataque procedente de Rusia, como ha asegurado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

«No nos encontramos en presencia de una agresión rusa, pero sí tiene que tener todo el mundo claro que el único responsable es Rusia», ha sostenido la ministra explicando que Ucrania está ejerciendo su derecho a la legítima defensa y, en ese marco, fue en el que se produjo el «accidente» en Polonia. Es más, ha recordado que este martes fue un día «atroz» en Ucrania, con numerosos ataques por parte de Rusia con intención de provocar cortes en el suministro eléctrico y energético para afectar a la población civil.

Según ha revelado, los ministros de Defensa de la Unión Europea, junto a su homólogo ucraniano, compartieron este martes que el invierno va a ser «muy duro» como consecuencia de la climatología; pero también la primavera porque Rusia habrá podido aprovechar para rearmarse.

En cualquier caso, ha confirmado que en las reuniones de la OTAN no ha estado sobre la mesa la posibilidad de declarar una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, ya que la Alianza apoya desde una posición de «máxima prudencia» para evitar una escalada del conflicto bélico.

«Cualquier decisión que diera una justificación a Rusia de un escalonamiento del conflicto solo se tomaría en circunstancias muy excepcionales», ha recordado explicando que se seguirá prestando apoyo a Ucrania con el objetivo de «trabajar por la paz» y su «legítimo derecho de defensa». En este marco, ha recordado los despliegues de las Fuerzas Armadas en el flanco este de la OTAN, que se han reforzado durante los últimos meses desde el inicio de la invasión, y ha asegurado que España está «siempre abierta» a las peticiones que realice la Alianza; aunque no ha concretado si podría haber nuevos envíos de tropas a la zona.