Controversia por el uso del voto telemático y secreto en el Congreso

Habitualmente, las votaciones del pleno del Congreso para elegir a candidatos se hacen de forma presencial mediante voto secreto en una urna donde los diputados depositan uno a uno su papeleta.

En cambio, el pasado jueves la elección de cuatro miembros del Tribunal Constitucional, seis consejeros del Tribunal de Cuentas y el nuevo defensor del pueblo se hizo por medio de voto telemático y secreto.

La Mesa del Congreso lo acordó por unanimidad tras haber dado el visto bueno previamente, también por unanimidad, a volver al voto presencial a partir de noviembre y añadir de forma provisional por motivo de la pandemia más excepciones a las contempladas ya en el Reglamento de la Cámara para usar el voto telemático.

Entre estas excepciones están las votaciones que por su larga duración supongan la presencia simultánea de los diputados en el hemiciclo "durante un amplio periodo de tiempo", como es el caso de la votación del dictamen de los presupuestos con centenares de enmiendas parciales.

La otra excepción son las votaciones para la elección de cargos institucionales, ya que "el procedimiento en urna imposibilita mantener la distancia interpersonal de 1,5 metros entre diputados", según la Mesa.

De esta forma, los diputados fueron llamados a votar la renovación de los órganos constitucionales a través de la aplicación informática del Congreso hasta las 13 horas del jueves, día del debate en el pleno.

La polémica comenzó antes, cuando el grupo parlamentario socialista confirmó que había pedido a sus diputados el comprobante de votación, como hace habitualmente en las votaciones telemáticas para evitar "equivocaciones", con la diferencia de que en esta ocasión era además secreta.

En el comprobante aparece el nombre del diputado y su voto, que en este caso no era un sí, no o abstención sino los nombres de los candidatos para el Tribunal Constitucional (con los polémicos perfiles de Enrique Arnaldo y Concha Espejel, propuestos por el PP), el Tribunal de Cuentas y el Defensor del Pueblo.

Vox es el único partido que ha planteado la posibilidad de que sea inconstitucional aplicar el voto telemático en lugar del voto en urna, pese a que en la Mesa del Congreso dio el visto bueno a su implementación de forma temporal por la pandemia del coronavirus.

Tras reflexionar sobre sus consecuencias, remitió un escrito a la Mesa para expresar su queja y sus dudas, aunque todavía no ha recibido una respuesta formal. "Cuando la tengamos, valoraremos, en función de cuál sea, acudir en amparo al Constitucional", señalan fuentes de Vox.

Fuentes de este grupo parlamentario advierten de que el voto telemático no puede ser secreto, ya que los trabajadores del Congreso que lo visualizan en la plataforma informática para hacer el recuento pueden leer el nombre del parlamentario que lo emite, algo que no ocurre cuando es en urna.

Sin embargo, fuentes del Congreso aseguran que el voto telemático que sustituye al voto en urna es igualmente "secreto y seguro", puesto que no se publica y lo ve únicamente el letrado de la Cámara encargado del recuento.

"Es un procedimiento absolutamente garantista", recalcan las mismas fuentes, a las que les sorprende el debate generado "cuando no ha habido ningún fallo" en la preservación del secreto.

Una cuestión distinta, señalan, es que el diputado que ha votado de forma telemática y en secreto muestre "por voluntad propia" su comprobante de voto a otra persona o que se lo reclame su grupo parlamentario, como ocurre con el PSOE.

El voto telemático y secreto se ha utilizado de forma generalizada en el pleno en otras tres ocasiones con motivo de la pandemia: para elegir a los miembros del Consejo de Administración y al presidente de RTVE, en febrero y marzo de 2021 respectivamente, y de los miembros del Observatorio de la Vida Militar en junio de este año.

La mayoría de las veces el voto telemático no tiene carácter secreto.

Este tipo de voto a distancia está contemplado en el Reglamento del Congreso para los casos de embarazo, maternidad, paternidad o enfermedad, pero la Mesa implantó esta modalidad de votación en lugar de la presencial de forma generalizada a partir de marzo de 2021.

Ahora, con la vuelta al voto presencial, el voto telemático es de nuevo una opción excepcional, aunque con más supuestos añadidos a los que recoge el Reglamento tras el acuerdo de la Mesa.

Pese a las quejas de Vox, el Congreso no se plantea por el momento dar marcha atrás a las excepciones introducidas temporalmente sobre el uso del voto telemático.

Sin embargo, el debate sobre nuevos usos del voto telemático ya está sobre la mesa y hay partidos que están abiertos a poder ampliarlo en los casos en los que el diputado está representando al Congreso en viajes internacionales.