Una cuenta con foto de perfil de virus amarillo en fondo azul que acumula casi tantos seguidores como la oficial del Ministerio de Sanidad arrasa en la red social para descargar de seriedad al asunto: «Estoy cerrando la gira mundial con mi representante», afirma a sus más de 200.000 «followers».
Sus piques con la gripe estacional, su afición a conocer países y lo cansado que es «viajar tanto». Son los avatares de @CoronaVid19, que recurre a la risa para aligerar lo que tiene claro que ya es: «Soy pandemia».
Se describe como la «cuenta COVID-19 oficial (de aquella manera)» y si bien sus fans aumentan a ritmo vertiginoso, solo sigue a su vez a menos de 200 cuentas, como la de Gripe Común, que cuenta con 50.000 seguidores con tan solo una docena de mensajes publicados y se queja en uno de que con ella «no compráis tantas mascarillas».
«Tengo a la gripe estacional mosqueadísima», reconoce Coronavirus en uno de sus tuits, mientras que el sarampión, dice, le ha preguntado por su «community manager» y la varicela le ha llamado para felicitarle.
Poco después de conocerse el primer caso en la ciudad condal, Coronavirus dejó caer un mensaje tranquilizador: «¡Qué bonita es Barcelona de noche!». Y cuando se publicó que había llegado a la capital española informó que estaría en la plaza Mayor «infectando bocadillos de calamares», antes de despertar al país con un mensaje de ánimo: «¡Buenos días, España! Arriba esa tos».
«Ya os estáis metiendo farlopa a mi costa. Luego diréis que soy malo», se queja en otro mensaje ante bulos como el de que consumir cocaína previene el virus, mientras lanza algunas recetas infalibles: «Los que confiáis en la homeopatía podéis estar tranquilos». @Gripe_Comun, por su parte, reivindica su papel como «virus del pueblo» que lleva «jodiendo desde 1918». «Se está quedando un buen día para mutar», añade para responder a Coronavirus que no va a durar ni un invierno, en este duelo entre dos perfiles que ayuda a ver la epidemia con una sonrisa.
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