Fomento defiende los derechos que tienen los consumidores y avanza que, evidentemente, los va a defender sin ninguna duda, según ha señalado en una entrevista con el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Pedro Saura.
Ryanair ha defendido su nueva política de equipaje, que entrará en vigor el próximo 1 de noviembre, alegando que su objetivo es reducir los retrasos en los vuelos y que probablemente la medida tendrá un impacto negativo en sus ingresos.
Según Saura, la empresa «puede decir legítimamente lo que crea oportuno» y, en este sentido, lo respeta, pero añade que «evidentemente, para Fomento la política de defensa del consumidor en materia de transporte debe ser otra de las líneas maestras a desarrollar y debe ser transversal en los próximos años».
«Vamos a revaluar cuál es la situación de defensa del consumidor ante las compañías aéreas, qué se puede hacer y qué margen tiene la administración y las instituciones que dependen del ministerio», ha agregado.
Fomento y AESA prevén reunirse próximamente con Ryanair para abordar este tema, así como las condiciones laborales que ofrece a sus tripulantes de cabina (TCP) y sus pilotos, que reclaman a la compañía ser contratados bajo la legislación del país en el que trabajan y no bajo la irlandesa, entre otras reivindicaciones.
Saura ha subrayado que «no se puede competir bajando los salarios y las condiciones laborales», sino por la vía de la productividad.
Esa no es la política correcta, según Saura y, desde luego, el Gobierno y Fomento «están muy en contacto con las autoridades europeas para ver el margen que tiene para abordar desde Europa este tipo de comportamientos empresariales».
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