En una entrevista a la Cadena Ser, Colau ha explicado que gobernarán en solitario, buscando acuerdos puntuales con otras formaciones pero al ser preguntada por un posible acuerdo con ERC ha sido rotunda: «No nos lo hemos ni planteado».
La alcaldesa ha constatado la «dureza» de la situación política vivida en Cataluña en los últimos años, que ha calificado de «terrible» y en la que ve la causa de una ruptura de pacto que hacen «con mucha tristeza».
Sin embargo, Colau no siente que sean ellos los que rompen el acuerdo con los socialistas, sino que lo atribuye al hecho que el PSC «se haya situado claramente en uno de los dos bloques que han polarizado tanto la sociedad catalana».
La militancia de Barcelona en Comú aprobó el pasado día 12, con un 54 % de los votos frente a un 45 %, romper su pacto con los socialistas, con lo que la formación que lidera Ada Colau gobernará ahora sólo con el apoyo de 11 de los 41 concejales que tiene el consistorio.
Ha reiterado que BComú rechaza tanto la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), como la aplicación del artículo 155 de la Constitución que «es lo peor que le ha ocurrido a Cataluña en los últimos años».
Ha subrayado que el PSOE «se ha alineado sin fisuras» con el PP en asuntos como las «cargas policiales» del pasado 1 de octubre, la entrada en prisión de exmiembros del Govern o la actuación de la fiscalía en este asunto.
La alcaldesa de Barcelona ha recriminado al PSOE y a su líder, Pedro Sánchez, que «en lugar de liderar una respuesta de diálogo» y de «izquierdas» «se ha alineado con la propuesta más dura del PP».
En este sentido, se ha mostrado segura de que «si el PSC hubiera consultado a sus bases, seguro que habría salido rechazar el 155, entonces en Barcelona se mantendría el pacto», ha añadido.
«No es algo que pase en Barcelona, sino en toda Cataluña, no se entiende la postura del partido socialista al apoyar sin fisuras al PP», un partido que ha calificado de «corrupto» y ha recordado que Sánchez dijo que «había venido para echar al PP».
En su opinión, la DUI, la desobediencia al Tribunal Constitucional o la fuga de empresas deberían tener consecuencias «políticas» para los independentistas pero quiere que el Govern «este libre para que pueda responder ante la ciudadanía».
Al ser preguntada por las consecuencias económicas de la DUI, ha asegurado: «Lo que más nos ha repercutido son las cargas policiales», según asegura que ha constatado en sus conversaciones con ayuntamientos de otros países y empresas extranjeras, porque «generaron más pánico».
Aunque también ha reconocido que la DUI «fue una amenaza que a muchas empresas les hizo irse».
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